Una vez que termine de “digerir” la inversión de más de u$s5M que hizo el año pasado en Pilar para producir suelas de calzado (en gran parte financiada con un crédito del Bicentenario), Alberto Grimoldi anota la planta de 6000 metros cuadrados que montó en 2008 en Arroyo Seco en su plan de nuevas inversiones.
“En Arroyo terminamos hace 6 meses de ampliar la planta un 20% con un ala nueva. Pero ya tenemos ahí los techos de un galpón que desarmamos en Castelar, con idea de ir armándolo en los próximos años. Se trata de un galpón de 1.000 metros que se sumarían a los 6.000 que hoy tiene la planta y estaría destinado a producir otra tecnología en otro tipo de producto, también dentro del rubro del calzado”, amplió el empresario.
Hoy la empresa produce el 60% de lo que vende, el resto lo divide entre importaciones y compras a fabricantes locales, un rubro éste último que se amplió en concordancia con las medidas proteccionistas impulsadas por el Gobierno Nacional. “La parte industrial fue beneficiada por las medidas de protección del gobierno pero la parte comercial más o menos. Siempre se produjo aproximadamente un tercio de lo que se vendía. El otro tercio se lo importaba y el otro se lo compraba a fabricantes locales. Antes era mas del exterior que de fabricas locales y ahora no”, amplió.
El empresario destacó que en lo que va del año las ventas están estancadas, pero fue optimista: “Grimnoldi tiene camino para crecer, tenemos en este momento 120 locales entre propios y franquiciados y la idea es llegar a 160 en los próximos 3 años”, dijo.
Reconocido el año pasado por la presidenta Cristina Fernández como un empresario “emblema”, Grimoldi habló el viernes en la Fundación Libertad ante un auditorio no muy proclive a comulgar con las ideas de la mandataria, pero se las rebuscó para disertar sobre el rol del empresario privado frente al Estado Argentino sin mencionar nada de la coyuntura y apelando a doctrinas económicas de popes en la materia.
“Yo no quise hablar de la coyuntura sino que dije que hace 70 años en un proceso creciente hemos ido creando y destruyendo instituciones sin dar ningún panorama de mediano y largo plazo. Y yo creo que Argentina va a tener buenos momentos como tuvo pero hoy se está creciendo promedio la mitad que el resto del mundo, para que eso cambie se van a tener que crear instituciones políticas y económicas en favor de la producción general. Va a tener que haber competencia de adentro y de afuera, y va a tener que haber creatividad en el empresario para competir”, comentó luego en diálogo con la prensa.