Aleart: “Necesitamos un municipio chico y eficiente”

El candidato de La Libertad Avanza para el concejo rosarino, Juan Pedro Aleart, busca mejorar su performance de las elecciones Paso en las elecciones del próximo domingo. Con 83 mil votos, el ex conductor de TV, se convirtió en el más votado de la jornada del pasado 13 de abril pero su fuerza quedó segunda, 8 puntos por debajo del peronismo y casi empatado con la coalición oficialista Unidos. Estimaciones optimistas consideran que aún así podría quedarse con el primer lugar en las generales, ubicándose por encima de Monteverde. Sea cual sea el resultado, el libertario tendrá una banca en el Palacio Vasallo a partir del próximo 10 de diciembre, desde donde podrá importar el sello de las ideas de la libertad del presidente Javier Milei. En diálogo con Punto Biz, Aleart repasa sus propuestas para la ciudad siguiendo la línea oficial de “Las Fuerzas del Cielo”. Desregulación, recorte de gastos en género y diversidad y cultura, déficit cero y un municipio “amigo” del empresario son el eje central del experiodista.

-En términos generales, ¿cómo considerás que se debería organizar el gasto público del municipio? ¿Qué áreas se deberían reforzar y cuáles ajustar?

Yo creo que hay que hacer un análisis general de los gastos poniendo la lupa en todas las áreas. El caso más concreto que veo hoy es el de la Secretaría de Género e Igualdad, que son $ 6.000 M por año y partidas para promover derechos, por ejemplo, de pueblos originarios. Y uno cuando va a los barrios donde viven, por ejemplo, barrio Toba, o la comunidad Qom, no tienen calles, no tienen veredas, no tienen luz, tienen basurales por todos lados. Entonces se ha utilizado el dinero para cuestiones ideológicas y no para el bien de la ciudadanía y de la población. Ese es un caso concreto en el que en algún momento la ciudad va a tener que tomar la decisión de reasignar esos recursos para lo que realmente le sirve a la población. Luego, poner la lupa en cada una de las áreas, ver el tema del personal, quienes están trabajando y quienes no, y reducir el Estado también. Nuestra manera de ver las cosas tiene que ver con un Estado chico y eficiente. Hoy tenemos un Estado municipal demasiado inflado, necesitamos desinflarlo para después pensar en reasignar recursos y/o bajar impuestos. Entonces, el ejemplo más concreto es ese, que la Secretaría de Igualdad tiene $ 6.000 Mpor año. Tranquilamente se pueden utilizar para otras cosas mucho más valiosas. Lo mismo el gasto en propaganda municipal, que aumentó un 92% del año pasado a este, justo en año de elecciones y mientras tanto la ciudad está, en la mayoría de los barrios, rota y los vecinos lo saben.

-Y con respecto al presupuesto que se destina para cultura o para eventos públicos, ¿ahí te parece también que hay que hacer algún tipo de ajuste o cese de esos eventos?

En cuanto a cultura, lo mismo, hay que poner la lupa en las cosas que verdaderamente sirven y las que no. Porque además lo que está sucediendo en Rosario, por ejemplo, es que el Estado está compitiendo con el sector privado y se han hecho ordenanzas, el año pasado, por ejemplo, la que regula a los bares con bandas musicales o con espectáculos, y que no ha hecho más que limitar la cantidad de bares, algunos han cerrado y otros son muy difícil de habilitarlos. Y esos lugares son espacios donde el sector privado, además de generar trabajo y generar empleo, puede aportar mucho a la cultura. Y lo cierto es que el Estado termina compitiendo organizando eventos culturales que a veces son innecesarios, en detrimento del privado que lo podría organizar y no le representaría costo alguno al Estado.

Hoy es urgente modificar la ordenanza que regula los bares o espectáculos, porque están teniendo muchísimas dificultades para habilitarlos y para poder funcionar correctamente. Y la ciudad se ha quedado casi sin ese tipo de espacios y ahí la noche se fue apagando. Todo eso también forma parte de la cultura de una ciudad.

-¿Cómo pensás que se debe abordar la política de endeudamiento del municipio?

-Primero con déficit cero. Un endeudamiento puede modificar un déficit cero. Eso desde ya. Esa es la base. Y después, por supuesto, que las tasas de endeudamiento sean beneficiosas y no a cualquier tasa. Hoy por suerte Argentina está cambiando, la estabilidad económica ha hecho también que se empiecen a abrir puertas de créditos internacionales. Las tasas van a ser cada vez mejores y eso es muy positivo y se tiene que hacer con mucha responsabilidad. El crédito es también una de las herramientas más beneficiosas para el crecimiento.
 

-¿Cómo se deben fomentar las inversiones de privados desde el municipio? ¿Para qué perfiles de empleados, en qué sectores de la economía y dónde se podrían llevar a cabo?

-Lo primero que creemos es lo siguiente: tenemos motores de la economía que son muy importantes y que están funcionando a medias en Rosario y tenés a los que mueven ese motor, que son los empresarios, los emprendedores con capacidad de inversión, desanimados. Por ejemplo, en el rubro de la construcción, los empresarios de la vivienda están desanimados, los gastronómicos están desanimados, los empresarios de la noche, lo que decía antes, están desanimados. ¿Por qué? Porque cuando presentan un proyecto para poder invertir y generar empleo en Rosario se encuentran con un Estado que los trata como enemigos más que como amigos. Un Estado que es una máquina de impedir más que de facilitar.
Entonces nosotros lo que entendemos es que Rosario, de una buena vez, tiene que hacer de la ciudad un lugar atractivo para todo tipo de inversiones. ¿Cómo? Con exenciones impositivas, con reducciones de TGI, con reducciones de Drei en determinadas zonas específicas. ¿Por qué hoy, por ejemplo, a una de las zonas más olvidadas de Rosario, zona sudoeste, un privado iría hacer una inversión grande a ese sector de la ciudad? ¿Qué beneficios le dará la ciudad para invertir y transformar la zona sudoeste, por decir una? Entonces, nosotros, nuestra forma de ver las cosas tienen que ver con hacer de Rosario una ciudad atractiva para todo tipo de inversiones. Inversiones que generen primer empleo y que hagan que el talento rosarino, jóvenes talentos, se queden a vivir y a trabajar en la ciudad de Rosario. Y empleo de calidad, desde inteligencia artificial, también se pueden pensar polos culturales, todo tipo de inversiones, pero necesitamos una ciudad que en vez de expulsar con las trabas, genere atractivos impositivos.

Y lo necesitamos urgente, porque Rosario necesita mucha inversión, necesita transformar muchas zonas que están abandonadas por 30 años de socialismo y la única forma es  desregulando, como está haciendo Federico Sturzenegger a nivel nacional y generando de nuevo beneficios impositivos, como se hizo por ejemplo con el RIGI.

-¿Acompañarían las iniciativas del intendente de otorgar exenciones o modificar el código urbanístico para potenciar edificaciones en determinados barrios? Por ejemplo, los proyectos en el Concejo para un barrio en la curva del aeropuerto o la construcción de una torre frente al río por la Avenida Rivadavia.

-Todo lo que sea en pos de generar inversiones y empleo del sector privado, nosotros, no solo lo apoyamos, sino que lo impulsamos también. La diferencia está en que lo nuestro no son parches electorales. Está en nuestra esencia querer libertades del sector privado. No lo hacemos en períodos electorales, no vamos como una veleta hacia dónde nos lleva el viento. ¿Por qué no se hizo esto que vos me mencionas todos estos últimos años de gobierno de Unidos? Porque ahora, bienvenido sea, pero no es la esencia del modelo de gobierno actual, son parches electorales.

-¿Cómo piensan abordar la situación que atraviesan los centros comerciales barriales? Por ejemplo, en Av. San Martín o en calle Cafferata.

-Tiene que ver con lo mismo. Tenemos un Estado que los pisa. Hay algo que se llama derecho de publicidad, el Estado municipal le cobra a todos, particularmente a los comercios chiquitos, pequeños, sean almacenes, verdulerías, mercerías, a todos les cobra por tener un cartel en su propio local.

-Yendo a algo bastante anidado a esto, pero que es una situación diferente por el volumen de las inversiones, la situación de los shopping, que tienen experiencias diferentes. Algunos funcionan bien y otros tienen muchos locales vacíos, como el Portal Rosario. ¿Se debe otorgar ahí también algún tipo de apoyo, de solución, o por ahí ofrecer alguna reconversión desde el municipio?

-Es que cada caso es particular y los shoppings han sabido, inclusive en épocas muy complejas como la pandemia, sostener a los comercios y darles esos mismos beneficios. Estamos abiertos a cualquier iniciativa de los shoppings, en este caso, que pueda promover la instalación de marcas internacionales y sostener a los propios comercios y marcas que están hoy.

-Y con respecto a los espacios públicos, hay muchos que tienen concesiones, ¿te parece que hay que concesionar más espacios públicos o directamente proceder a la venta de terrenos que tiene el municipio?

-Bueno, hay de todo, hay lugares que hay que hacer un análisis pormenorizado, pero seguramente hay lugares del municipio que se pueden poner a la venta y hay lugares que necesitan desarrollo y que se pueden desarrollar con concesiones desde locales gastronómicos hasta bares. Uno de los ejemplos que hoy tenemos es el Parque Regional Sur en Saladillo, que está totalmente abandonado y no hay ningún servicio que se le brinde a los vecinos. Se puede pensar en proyectos de concesiones al privado para poder darle vida a ese tipo de lugares, de espacios públicos, como sucede en otras partes de la ciudad.