Qué se puede comprar con salario promedio en Argentina

Hoy, un salario promedio en Argentina alcanza para comprar casi el doble de yerba mate que hace un año y medio, más de 1.000 sachets de leche, unos 80 litros adicionales de aceite y 24 kilos más de asado.

Esa mejora concreta en la capacidad de compra explica por qué el ingreso formal empieza a rendir un poco más en la góndola, luego de varios años de pérdida frente a la inflación.

Los datos surgen del informe mensual Del sueldo al plato: ¿cuánto rinde el salario?, elaborado por Coninagro a partir del Ripte y los precios oficiales del Indec. El relevamiento muestra que, entre marzo de 2024 y octubre de 2025, el salario promedio no solo se recuperó en términos reales, sino que esa mejora se tradujo en mayor acceso a alimentos básicos.

El caso más emblemático es el de la yerba mate. En ese período, el poder adquisitivo creció un 85%: el salario pasó de permitir la compra de 356 paquetes de medio kilo a 658 unidades. La recomposición del ingreso fue más rápida que el traslado de precios mayoristas al consumidor, lo que amplió la capacidad de compra.

La leche también mostró una mejora significativa. Mientras que en marzo de 2024 el salario promedio alcanzaba para 583 sachets de un litro, en octubre de 2025 permitió comprar 1.001, lo que representa un aumento del 71,7% en el poder adquisitivo. En el caso del aceite de girasol, el avance fue del 34%, equivalente a 81 botellas adicionales por salario.

Incluso en carnes, uno de los rubros más sensibles, se observó una mejora real. El salario promedio permite hoy adquirir 21,5% más de asado, lo que se traduce en 24 kilos adicionales respecto de un año y medio atrás. Huevos y pan completan el cuadro, con incrementos del 34% y 28% en la capacidad de compra, respectivamente.

En conjunto, estos números explican un repunte moderado del consumo interno, con impacto directo en las economías regionales. Según Coninagro, los primeros signos de mejora en las ventas minoristas comenzaron a registrarse entre agosto y octubre de 2025.

Pero el escenario no es homogéneo. La entidad advierte que parte de la recuperación del salario se apoya en un retraso relativo de los precios de alimentos básicos frente a los costos reales de producción, un desajuste que presiona la rentabilidad del interior agroindustrial.

El informe identifica casos críticos: el arroz perdió 43,6% de su valor real en el último año, la papa cayó 40,2% y la cebolla 25%, cifras que generan preocupación en cooperativas y productores, especialmente en regiones arroceras y hortícolas.