El financista que tocó el cielo en Wall Street

El fallecido Rogelio Pontón, mítico formador de cuadros de la escuela austríaca, recordaba a Pablo Calderini como parte de un selecto número de alumnos que concurrieron a sus clases de consultas en la escuela de Economía durante los 80, cuando el mencionado economista de la Bolsa de Comercio de Rosario ya había dejado de dictar cátedra en la facultad pública.

Calderini fue unos de los tantos graduados en Economía que viajaron desde la Argentina hacia la meca de los negocios internacionales cuando los países emergentes latinoamericanos empezaron a ser atractivos para el mercado neoyorkino.

La época de mayor auge fue la década de los 90, de la mano de las privatizaciones nacionales. Por aquellos tiempos se estima que estuvieron afincados en la Gran Manzana un staff de 300 brokers, por cierto, se trataba de profesionales que iban y venían, con alzas y bajas. Calderini fue el que más alto llegó entre todos ellos.

Fue parte de los “Golden Boys”, un grupo al que pertenecían banqueros como Martín Redrado y Alfonso Prat Gay. El desembarco de la legión argentina comenzó en los 80, pero recién se afianzó una década después y estaban destinados a convertirse en “chicos malos” durante la caída de la convertibilidad, porque fueron quienes estuvieron en mejores condiciones para especular y saber dónde podía terminar la economía argentina.

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