Ojo, nueva estafa virtual

Con la pandemia no disminuyeron las estafas. Como era esperable, los delincuentes se adaptaron a las condiciones de la vida actual y aprovecharon el uso del barbijo para armar un nuevo cuento del tío.

Las estafas virtuales no son ninguna novedad. Ya sea a través de llamadas telefónicas o mediante correos electrónicos fraudulentos, los estafadores vienen usando hace tiempo este método para robar dinero y datos personales.

Sin embargo, con la situación del coronavirus y la normalidad de usar barbijo, comenzaron a surgir nuevas formas de engañar a las víctimas. Las clásicas llamadas simulando ser el hijo de quien atiende ahora tienen una vuelta de tuerca más.

Ante la desconfianza de quien recibe la llamada por la diferencia del tono voz, el estafador se excusará en que eso sucede por el barbijo. A partir de aquí el procedimiento ya es conocido: se necesitan cambiar billetes, números de tarjeta de crédito o cualquier otra estafa similar.

Además, se han denunciado muchos casos en los que los estafadores usan barbijo para ir a retirar el dinero por la vivienda de las víctimas y aprovechan para taparse la cara y no ser descubiertos. Ante cualquier situación extraña lo recomendable es colgar y llamar al 911 en lo posible.

Otra modalidad ya conocida pero que comenzó a aumentar durante la cuarentena fueron las estafas con tarjetas de crédito. A las casillas de las víctimas llegan correos electrónicos engañosos que piden la introducción de los datos de cuenta para solucionar alguna cuestión operativa.

Es importante destacar que ningún banco pedirá la introducción de datos personales a través de un e-mail. Si se recibe uno de estos correos lo mejor será ignorarlos y contactarse con el banco por canales oficiales en caso de tener dudas.