En los primeros cinco meses del año, los frigoríficos cordobeses faenaron un total de 507.337 cabezas de ganado vacuno, lo que significa un aumento del 5% en la actividad con respecto al mismo período del año pasado, según datos elaborados por la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (Afic) en base a información del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de la Secretaría de Ganadería de la Nación.
De esta manera, la evolución de 2013 consolida la recuperación iniciada el año pasado, cuando entre enero y mayo se faenaron 484.079 vacunos, 4,1% por encima de los 464.903 de 2011, el peor año de los últimos siete. Sin embargo, el repunte de los dos últimos años aún está lejos de al menos acercarse al récord de 2009, con una producción de 667.732 medias reses, y los guarismos actuales se sitúan por debajo del promedio del período 2007-2010.
De cualquier modo, para los mataderos locales constituye una excelente noticia esta recuperación de la actividad que, lógicamente, se traduce en un alto flujo de ingresos. Si se tiene en cuenta que de cada vacuno se extraen unos 220 kilos que luego los matarifes venden a un precio de $ 24, el medio millón de cabezas faenadas hasta mayo supone una facturación de $ 2.600 millones, a razón de más de $ 500 millones por mes o $ 17 millones por día.
Desde el sector sostienen que esta recuperación de la actividad frigorífica va de la mano de los vaivenes que viven los productores ganaderos, lógicamente sus principales proveedores. “En el 2009 hubo récord de actividad en los frigoríficos porque, como la actividad ganadera daba pérdidas, liquidaron las madres. Eso achicó fuerte la oferta pero la demanda no bajó tanto, lo que empujó los precios hacia arriba y volvió a hacer rentable la ganadería. Luego, en 2010 y 2011 hubo retención de vientres, hubo más nacimientos que faena, y los frigoríficos trabajaron menos. Esos nacimientos de hace dos años son los que hoy en día están haciendo repuntar la actividad en los mataderos”, explicó un empresario cárnico del interior provincial.
El problema es que, a futuro, el ciclo está tendiendo a volver a su costado crítico. “Hace un año que tenemos el mismo nivel de precios con una inflación que crece y crece. Si a eso les sumamos las exportaciones en baja, nuevamente vamos camino a que la actividad decaiga”, añadió la fuente consultada.
