El argentino sommelier de porno

Cuando tenía 12 años, antes de la democracia de internet, el púber Hernán Panessi se topó con su primer película porno. "Fue Kascha and Friends, peli ochentosa en VHS dirigida por Ron Jeremy con una altísima escena lésbica que me voló la cabeza. Por caso, el porno local me llegó mucho más de grande con Las Tortugas Mutantes Pinjas, de Víctor Maytland. Creo que me enteré de su existencia a través de algún foro de nerdeadas y recontra flashié. Tenía todo lo que me gusta: bizarrismo, Tortugas Ninjas y porno", revela este periodista y escritor todo terreno, acerca de su recién editado Porno argentino (Editorial Cuarto Menguante), el primer volumen sobre el tema publicado en el país.

–¿Qué te llevó a escribir el libro?
–Siempre me interesaron las historias de márgenes, de zócalos. El porno siempre tuvo un aire contracultural, sórdido y brumoso que me interesó. Eso, más el cebamiento con Hollywood Babylon, libro de Kenneth Anger sobre la truculencia de la farándula norteamericana, me propuse –con muchos prejuicios- investigar el tema. El prejuicio fue ablandándose y me fui encontrando con un mundo espectacular para contar.

–Porno argentino: ¿qué es lo mejor y qué es lo peor?
–Lo mejor es lo desfachatado del asunto. Agarrar temas tabúes y destrozarlos. Hacerse paso en un terreno árido. Y la mezcla entre diversión y cine. Lo peor, creo, es esa comparación desgraciada con respecto a otras latitudes. "¿Por qué no es como el de Estados Unidos?". Y... porque no, porque básicamente Argentina no tiene industria pornográfica sino, más bien, un pequeño volumen de obras, casi siempre hechas a puro pecho.

–La idea planteada de que la primera película porno de la historia podría ser argentina ("El Satario", 1907), ¿es un logro a la altura del birome, el dulce de leche y el colectivo?
–Tendríamos que hacer un update a aquel tema horrendo de la Bersuit e incluir al porno en la descripción. Y sí, tal como dice la leyenda, la primera película porno en toda la historia podría ser argentina. En términos prácticos, creo que el porno es aún más importante que la birome, el dulce de leche y hasta que el colectivo.

–¿A qué dos argentinos/as te gustaría ver en una una porno?
–Aunque es uruguaya, me encantaría ver a Natalia Oreiro haciendo XXX. Tiene carisma, piel y sexualidad. La rompería. Y también a Teresa Calandra, la MILF más linda del país.