• Dólar Banco Nación $1450.00
  • Contado con liqui $1488.50
  • Dólar MEP $1460.35
  • Dólar Turista $
  • Dólar Libre $1425.00
  • Dólar Banco Nación $1450.00
  • Contado con liqui $1488.50
  • Dólar MEP $1460.35
  • Dólar Turista $
  • Dólar Libre $1425.00

Política

Política provincial 

Milei lo hizo: en Rosario vuelve a existir una sola CGT

Miguel Vivas
Mauro Aguilar

Tras quince años sin una conducción unificada, la nueva conducción intentará remontar el descrédito social. 

Quizás el contundente triunfo del oficialismo en octubre, un resultado que envalentonó a la gestión de Javier Milei para avanzar con reformas profundas, fue el último llamado de atención que necesitaban para dejar sus diferencias de lado. Tres reuniones bastaron para terminar de pulir un camino común que venían explorando desde hace un tiempo. Finalmente, el lunes pasado y tras quince años de diferencias internas insalvables, la regional Rosario de la Confederación General del Trabajo (CGT) logró alcanzar la unidad. 

Unos noventa gremios eligieron a su nuevo conductor. Miguel Vivas, desde hace doce años titular del sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, será el secretario general de la central obrera. 

En las últimas semanas se manejaron distintas opciones. Sergio Aladio (Camioneros), Antonio Donello (Unión Obrera Metalúrgica), José Fantini (Federación de la Carne) sonaron, entre otros, para ubicarse al frente. Distintos motivos provocaron que nombres con mucho peso en el sindicalismo local desechen el convite para manejar los destinos de la CGT rosarina.    

Vivas no es de los más conocidos, pero fue elegido por su aceitada relación con la mayoría de los gremios. También, por su capacidad dialoguista. Una característica necesaria en tiempos complejos para la economía nacional.  

El nuevo jefe promete sentarse a hablar con todos, alienta el consenso, pero también advierte que llamará a combatir si el gobierno nacional avanza con una reforma laboral que atente contra derechos adquiridos.  

Vivas acepta que existen convenios obsoletos y que es necesario abrirse a un debate para acordar modificaciones en medio de un tiempo del mundo del trabajo que muta de forma constante. “Pero de prepo nada”, advierten cerca suyo. 

El largo camino para la unificaciónLa delegación local de la CGT se partió en abril de 2010. Aquella vez se eligieron nuevas autoridades, pero el proceso quedó trunco. Rubén López, de Camioneros, se impuso en las elecciones, pero el por entonces oficialismo encabezado por el municipal Néstor Ferraza desconoció los resultados. Nunca más, hasta este noviembre, logró normalizarse a la central obrera.  

Aunque más de una vez se intentó encauzar el diálogo, distintos intereses provocaron que hasta la propia conducción nacional resistiera la normalización. Esa negativa escaló hasta el punto del escándalo. 

Hace apenas dos meses el coordinador de la secretaría de Interior de la CGT nacional, Horacio Otero, encargado del reordenamiento interno de las 82 delegaciones regionales, explicó que no era posible acomodar la situación de Rosario porque los representantes locales “son todos narcotraficantes”. 

En el sindicalismo rosarino, ya consensuada la unidad, esperan pulir el canal de diálogo con el nuevo triunvirato que comanda la CGT. Vivas también es valorado por sus colegas porque tiene llegada nacional. Aunque saben que tender ese puente es necesario y valioso, insisten en que lograron acuerdos sin la intromisión de las conducciones superiores y que buscarán sostener esa independencia. “Queremos una central que represente el federalismo y que no se mueva bajo los dictados de Buenos Aires”, explican los que trabajaron en el acuerdo final por la unidad.  

La nueva conducción hace eje en que el acuerdo, con el respaldo de casi un centenar de gremios, les dará representatividad y peso para sentarse con los privados y con el Estado.  A la central sindical no sólo le genera escozor el avance de una reforma laboral sin consensos. 

El aumento en variables como despidos, suspensiones y cierres, además de la depreciación de los salarios y el ninguneo en las negociaciones paritarias también los inquieta. En ese último punto las críticas apuntan no sólo a Milei. También hay una amonestación al manejo que el gobernador Maximiliano Pullaro exhibe para cerrar aumentos con gremios estatales de forma inconsulta.  

En la nueva conducción que asoma prometen dejar a un costado las disputas partidarias. Reconocen que la participación o el apoyo a distintos sectores políticos –en especial dentro del peronismo– contribuyeron a la insalvable división interna que atravesó a los gremios durante una década y media. 

“Tenemos que sentarnos con todos. Sin importar si vienen del peronismo, si son radicales o liberales. La idea es defender a los trabajadores”, prometen. 

La CGT Rosario inició el lunes pasado una nueva etapa con la elección de su nuevo líder. Restan trámites formales para anunciar, el próximo jueves, a la flamante conducción. La delegación local no tendrá, como sí lo dispuso su par nacional, un triunvirato en la conducción. Ese esquema no terminó de conformar a los gremios de la ciudad, que prefieren un esquema con distintas secretarías adjuntas para acompañar el trabajo de Vivas. En esos espacios se dará lugar a al menos una representante gremial. 

La tarea de la flamante CGT es ardua. No sólo porque la realidad nacional es compleja. La nueva central obrera también deberá remontar el descrédito que muchos de sus dirigentes se ganaron en amplios sectores de la sociedad a las que ahora deben representar bajo el paraguas de la unidad.

 

CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES.

Si querés ser protagonista de los Negocios necesitás información.
Si estás acá es porque necesitás esta información.

SUSCRIBITE

Por asesoramiento personalizado o consulta de Planes Corporativos escribinos a suscripcion@puntobiz.com.ar. Whatsapp al 3415034363.

Más info

Lo que tenés que saber de Política

Las más leidas

Además

La sesión de tu cuenta se cerro por exceso de usuarios.

¿Querés recibir notificaciones de alertas?