Elección de constituyentes: qué piezas mueven una interna sigilosa

Los partidos y frentes políticos santafesinos han optado por el silencio y la prudencia a dos semanas de una fecha clave en el calendario electoral: el 7 de febrero deberán presentarse los candidatos que competirán para ser parte de la Asamblea Constituyente que reformará la carta magna provincial. Ese sigilo es común a todos: oficialistas y opositores. Es demasiado lo que está en juego y es ardua la tarea de equilibrio que deben hacer todos al interior de sus propias fuerzas. 

En Unidos lo único que se atreven a confirmar hasta el momento es que Maximiliano Pullaro encabezará la propuesta oficial. El resto es parte de una pulseada en la que se analizan conveniencias electorales, representación territorial, equilibrio de fuerzas y de nombres. Algunos creen que la lealtad de la vicegobernadora Gisela Scaglia debe ser pagada con el segundo lugar en la lista. Otros argumentan lo mismo al mencionar a la socialista Clara García, espada clave en la Legislatura para avanzar con todas las propuestas impulsadas por el gobernador. 

Los que apuestan por Scaglia creen que repetir la fórmula con la que se impuso el oficialismo en 2023 la fortalecerá dentro del PRO, partido que preside a nivel provincial. 

Son varios los cuestionamientos que ha recibido y que ponen la interna de ese partido al rojo vivo. Muchos se quejan de que las demandas de los amarillos no son escuchadas dentro de la coalición. Y que los dirigentes propios no han obtenido los espacios que proyectó al momento de sumarse a Unidos. Para colmo de males, la situación a nivel nacional –la disputa entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich– abona al conflicto interno en Santa Fe. Colocar a Scaglia detrás de Pullaro permitiría aquietar esa interna y evitar las fugas dentro PRO que comienzan a ponerse de moda.  

El tema del segundo lugar abre también un debate entre sectores del radicalismo. Algunos como el senador Felipe Michlig –presidente de la UCR, hombre influyente dentro del gobierno– creen que Scaglia trabajó pericia y que merece ser reconocida. Otros optan por el nombre de la senadora nacional Carolina Losada. Estiman que su perfil, con un discurso filoso, puede ser conveniente para contrastar la prédica belicosa que se descuenta esgrimirán durante la campaña desde La Libertad Avanza o el partido de Amalia Granata.  

En cualquier caso, la decisión se guarda por el momento bajo siete llaves. La palabra de Pullaro será clave, aunque todo forma parte de acuerdos y negociaciones que se abrieron ya a fines del año pasado. 

El silencio en la oposición

La situación del peronismo, astillado por una diáspora inédita, es muy diferente a la del oficialismo. La imposibilidad de exponer posibles candidaturas obedece a la cruda interna a cielo abierto que sufre el PJ.  

En la semana que pasó las autoridades partidarias santafesinas convocaron a un encuentro para definir el marco de alianzas. No pudieron avanzar. Además del Movimiento Evita y de los sectores que encabezan Marcelo Lewandowski y Omar Perotti, se ausentaron los representantes de La Cámpora y el grupo de intendentes. El vacío fue notable. 

La Cámpora no abandonó por el momento la estructura partidaria, pero alienta impulsada por un pedido de Cristina Fernández de Kirchner, una lista de unidad que debiera encabezar Lewandowski. Cerca del senador se hacen los desentendidos y avanzan públicamente en un armado propio. Sin embargo, en los últimos días comenzó a circular la posibilidad de abrir un canal de diálogo con la ex presidenta de la Nación para explorar un acuerdo. Si eso sucede y se avanza, ¿qué sucederá con el Evita y Ciudad Futura, sectores con los que el ex periodista trabajaba una oferta electoral extendida? 

El Frente Renovador de Sergio Massa, aun cuando Diego Giuliano –el presidente del espacio a nivel nacional– fue tachado por el kirchnerismo para encabezar la lista de constituyentes, anticipó que formará parte de un frente electoral junto al PJ. El que seguro no estará ni cerca es Perotti, que oculta sus intenciones y que podría finalmente encabezar una propuesta de su sector.  

El peronismo estira los plazos y convocó a una nueva reunión para el próximo viernes. ¿Se sabrá, para esa fecha, si hay alguna chance de unidad? Se espera que sí, porque se estará al filo de la presentación de los partidos y alianzas que competirán el 13 de abril próximo. 

El hermetismo alcanza también a los libertarios. Aunque fue el primer espacio en confirmar un candidato –Nicolás Mayoraz encabezará la propuesta para la constituyente–, se internó luego en un silencio y en especulaciones que no permiten conocer más nombres. La gran pelea de los libertarios es la de octubre, cuando se renueven nueve bancas santafesinas en la Cámara de Diputados. El armado de ahora también tiene que ver con eso. Y es Romina Diez, quien no jugará en las elecciones santafesinas, la que marca el pulso con las decisiones. 

No escapa a esta realidad otro sector que busca tener su peso en la discusión electoral y en el reparto de votos y es el que tiene como cara visible a Granata. En su caso el silencio detrás de los nombres que presentaría obedecen a una estructura algo menguada para dar pelea en todas las compulsas que presenta este año el calendario electoral. 

Muchos, por derecha y por izquierda, aseguran con malicia que la ex presentadora de TV no tiene un armado que le permita competir por lugar en la Asamblea constituyente y, al mismo tiempo, por concejalías, intendencias y comunas. No es un tema menor. Su gran objetivo está en 2027. Si en ese armado robusto, y con un tropiezo en 2025, sus posibilidad comenzarían a recortarse. Y nadie quiere perder una carrera antes de que comience a disputarse.