Análisis experto: por qué cayó el régimen sirio y cómo impacta en Occidente

La guerra civil en Siria -que durante 13 años devastó al país y dejó millones de víctimas- parecía haber entrado en una fase de estancamiento con el régimen de Bashar al-Assad, consolidado en el poder gracias al apoyo de Rusia, Irán y Hezbollah. Sin embargo, una ofensiva relámpago lo derribó en cuestión de días.

En diálogo con el programa radial Base de datos (lunes a viernes de 10 a 12 h por FM Meridiano 107.1), el politólogo y periodista Claudio Fantini analizó la situación en profundidad, y destacó que "este puede ser el primer caso de un país gobernado por grupos que vienen del ultra extremismo religioso, que hicieron correr ríos de sangre, que se transforman en gobernantes moderados con buenas relaciones con Occidente".

Además, subrayó que Siria era una pieza clave del denominado "arco de la resistencia contra Israel". 

¿Por qué el régimen sirio cayó prácticamente de un día para el otro?

- Hay una intriga al respecto porque es una guerra civil que llevaba 13 años, y la estaba ganando el régimen, a pesar de que empezó perdiéndola y estuvo en varias oportunidades a punto de derrumbarse. 

Al régimen de Bashar al Assad lo salvaron Irán, Rusia y el Hezbollah. Lo rescataron varias veces cuando estaba al borde del abismo. En 2016, cuando los rusos hacen tierra arrasada en Alepo, con sus bombardeos de saturación, se produce un punto de inflexión y empieza a recuperar terreno el ejército sirio, el Hezbollah y los milicianos iraníes que entraron a ayudarlo, y las fuerzas rusas que estaban operando desde la base aérea de Latakia y de la base naval de Tartus empezaron a ganar terreno.

La guerra estaba congelada, y hasta hace 15 días el mundo pensaba que ganaba el régimen. No avanzaba mucho, pero controlaba la mayor parte del territorio.

Y sorpresivamente aparece esta Blitzkrieg, esta guerra relámpago lanzada desde la provincia de Idlib y conquista rápidamente Alepo, la segunda ciudad más grande luego de la capital Damasco. De ahí van y conquistan rápidamente la ciudad de Hama, con una importancia simbólica muy grande, porque en 1982, Hafez Al Assad, el padre del actual dictador, bombardeó y masacró 20.000 personas para recuperar el control de esa ciudad, que estaba en una rebelión encabezada por la hermandad musulmana. 

La cuestión es que de ahí pasaron rápidamente a Homs, que es la tercera ciudad más grande, y que está a poco más de 100 km de Damasco, y luego entraron en Damasco casi paseando, porque se desbandaba el ejército del régimen. Así cambió en 10 días lo que llevaba paralizado desde el 2017. La historia de Siria está poblada de tragedias.

- ¿Se le escapó la tortuga a Rusia o está demasiado ocupada con el tema de la guerra con Ucrania?

- Rusia tenía muchas fuerzas destinadas en las bases de Latakia y de Tartus, muchos aviones MiG, bombarderos MiG, y estamos viendo cómo la guerra en Ucrania hizo pasar a Rusia de proveer de armamentos y municiones a sus aliados en otras partes del mundo a demandar armamentos y municiones. Irán le estuvo vendiendo masivamente drones de guerra, Corea del Norte le estaba proveyendo municiones en cantidades gigantescas e incluso habría mandado miles de efectivos militares.

Para la guerra de Ucrania, Putin tuvo que sacar presos de las cárceles, mandar a la empresa de mercenarios, el grupo Wagner. Ya no tenía a qué recurrir para mantener y ampliar en lo posible el territorio conquistado, así que llevaba un tiempo ya retirando aviones bombarderos, retirando efectivos militares, destinando muchas menos municiones para la guerra en Siria, que además parecía ya vivir sus estertores, ya no parecía en peligro el régimen de Bashar al-Assad. A eso se suma que esta Blitzkrieg dejó a la vista que Irán también estaba bastante debilitado. 

- ¿Por qué?

- Irán venía con Israel intercambiando bombardeos, parecía una definición a penales, bombardeaba uno, después bombardeaba el otro. Acá quedó claro que los bombardeos de Israel fueron mucho más certeros, quirúrgicos y destructivos en los puntos claves del aparato militar iraní. Por eso Irán no tuvo capacidad de reacción para salir a salvar a un régimen que es clave en ese armado que hizo el asesinado general Qasem Soleimani, el que comandaba la fuerza Quds, y fue el que hizo las estrategias para defender y para salvar al régimen halagüita en Siria. 

Siria era una parte clave de eso que el general Soleimani llamaba el arco de la resistencia contra Israel, y ahora perdieron esa pieza clave. Y el otro, como señalaba, fue Hezbollah, que salió diezmado dirigencialmente, incluso murió Zayed Hassan Nasrallah, su máximo líder. 

También los cuadros inmediatos interiores, todos los comandantes de la segunda línea, perdió hombres claves como el jefe de Al-Radwan, que es el cuerpo de élite. Ibrahim Aqil era un hombre clave en el aparato militar de Hezbollah. 

Ese aparato militar quedó también muy dañado por los bombardeos de Israel en el Valle de la Beca, en el sur del Líbano y en los suburbios chiítas del sur de Beirut. La debilidad de Hezbollah, que era una de las fuerzas que mantenían a raya a los rebeldes que controlaban Idlib, no los dejaban salir de ahí, de esta provincia que está en el noroeste, al lado de la provincia de Alepo. 

Ahí se formó el Hayat Tahrir al-Sham, cuya célula principal era lo que había sido el Jabhat al-Nusra, el frente que era el brazo de Al-Qaeda en la guerra civil de Siria. El líder es Abu Muhammad al-Golani, que es un combatiente sirio. Ahora retomó su nombre real, Ahmed Shara, y eso es parte del cambio que experimentó, que es gigantesco. 

Shara había ido a combatir contra los norteamericanos y los chiítas en Irak después de la caída de Saddam Hussein. Allí lo reclutó Abu Musab al-Zarqawi, que era el líder de Al-Qaeda Mesopotamia, la Al-Qaeda que operaba en Irak. Pasó Orisis, estuvo junto a Abu Bakr al-Baghdadi, el creador del Estado Islámico Irak Levante. Y después fue enviado por Ayman al-Zawahiri, el jefe máximo de Al-Qaeda, a la guerra de Siria a comandar el frente al-Nusra. 

En el 2016, 2017 se opera esa gran transformación, un giro copernicano que lo lleva a romper con Al-Qaeda, a cortar los vínculos políticos con Ayman al-Zawahiri, a entablar una guerra contra Isis. El frente al-Nusra fue uno de los grupos militares o milicianos, grupos yihadistas, que combatieron contra Isis en ese califato que había hecho con territorio sirio y con territorio iraquí, y con capital en la ciudad de Raqqa. 

Ese cambio gigantesco lo llevó a poder generar una gran coalición de milicias yihadistas, milicias ultra islamistas, pero pro-turcas, que son un poco más moderadas, obviamente, que Al-Qaeda y que ISIS. Con las milicias proturcas formó el Hayat Tahrir al-Sham y logró el apoyo de Turquía y aparentemente también el apoyo de Israel. Seguramente contó, por lo menos, con apoyo del Mossad, con información clave de inteligencia y la velocidad, lo sorprendente, de su blitzkrieg, de esa ofensiva relámpago que lo llevó de Idlib hasta Damasco en tiempo récord muestra que Israel tiene que haber aportado lo suyo. Ahora habrá que ver si Ariel Shara va a ser un gobernante moderado como ha prometido. 

- Sonríen los turcos, los americanos, los israelíes, pero ¿qué se puede esperar de este hombre en relación a sus antecedentes? 

- Es una incógnita eso. Sería el primer caso de una organización ultra islámica que. al controlar un territorio, en lugar de engendrar un Leviathan demencial y sanguinario, como ocurre siempre, crea un Estado secular medianamente lógico, respetuoso de las minorías étnicas, donde veamos imperando a grupos fundamentalistas, vamos a ver leviathanes demenciales y sanguinarios. 

Los hutíes en Chemén, Hamas en la Franja de Gaza, Boko Haram, en porciones del Sahel, en África, los talibanes en Afganistán, Al-Shabaab en Somalía, todos son infiernos de ultra religiosos gobernados por lunáticos. 

Este sería el primer caso de un territorio gobernado por grupos que vienen del ultra extremismo religioso, que han hecho correr ríos de sangre y que se transforman en gobernantes moderados con buenas relaciones con Occidente. 

Él le ha prometido a Turquía una Siria cercana a Turquía que rompa con Irán, le ha prometido un buen vecino a Israel, le ha prometido a las potencias de Occidente que va a tener buenas relaciones. 

Habrá que ver si cumple y si logra estabilizar y crear un nuevo poder en Siria, porque también pueden estallar luchas de facciones, también puede prolongarse la guerra civil en una nueva faceta en la que ya no intervenga el régimen, pero siga siendo igual de destructiva y sanguinaria. Puede pasar cualquier cosa. 

De momento, lo que se espera es que Ahmed El-Sharah sea la nueva autoridad que logre estabilizar y que cumpla sus compromisos de moderación en lugar de gobernar como un típico yihadista que viene de Al-Qaeda, nada menos.