Familia rosarina le compró un frigorífico por u$s10 M al grupo Irsa

La familia Lequio, con un largo recorrido en el negocio de las carnes, adquirió el 100% del paquete accionario de Sociedad Anónima Carnes Pampeanas SA, frigorífico ubicado en Santa Rosa, la capital pampeana. El negocio fue por u$s10 M.

La novedad se conoció a través de una carta dirigida a la Comisión Nacional de Valores, en la que la empresa Cresud comandada por Eduardo Elsztain (Grupo Irsa), anunció la concreción de la venta. Punto biz pudo confirmar entre allegados al grupo local que la punta compradora es la de la familia Lequio.

Carnes Pampeanas S.A, fue adquirida por Cresud en 2007 en sociedad con Tyson Foods y Cactus Freeders. Desde el 2011 aumentó su participación en el negocio, alcanzado la totalidad de las acciones de la compañía.

En el mercado interno, Carnes Pampeanas trabajó estrechamente con importantes cadenas de supermercados y minoristas articulando su logística para la proyección nacional. Y en lo relacionado al comercio internacional, a través de su departamento de comercio exterior coordinó y comercializó sus productos a la Unión Europea, Israel, Brasil, Chile, EEUU, Canadá y Rusia.

Los nuevos controlantes del frigorífico Carnes Pampeanas tienen experiencia en el gerenciamiento de plantas dedicadas a la faena y desposte. Leonardo Lequio es el presidente del grupo empresario familiar que administra el frigorífico Euro en Villa Gobernador Gálvez dedicado al procesamiento de menudencias. Además, en sociedad con el Grupo Olio, comandan las riendas del Frigorífico Alberdi, con base en Paraná.

El plan de expansión alcanzó en los últimos meses el desarrollo de bocas de expendio directas y a través de la franquicia Al Fuego que incluye restaurantes y la marca Nicassia (en Entre Ríos). 

Si bien Cresud no brindó precisiones sobre los motivos que llevaron a la empresa a vender el frigorífico, fuentes del mercado ganadero aseguraron que actualmente Carnes Pampeanas no estaba posicionado como uno de los referentes a nivel nacional. Una situación que provoca el incumplimiento de los objetivos centrales del Grupo Irsa, que se ha caracterizado en desarrollar negocios para transformarse en líder de los mismos o ubicarse entre las primeras empresas. El desafío para posicionar el establecimiento fabril está ahora en manos de los rosarinos Lequio.