Piden la quiebra de la cerealera en default Guardati Torti

Acopio Arequito presentó ayer en los Tribunales provinciales un pedido de quiebra contra GyT Plus, el acopio en default de operadora del mercado de granos Guardati-Torti, por $2.9M.

El trámite recayó en el juzgado civil y comercial número 17 a cargo de la doctora María Silvia Beduino. Y es el primer pedido de este que afronta la firma con base en la torres Nordlink.

Ahora, según la ley de concursos y quiebras, la empresa cerealera tiene un plazo de 10 días para manifestar que no está en quiebra y hacer el depósito judicial del monto reclamado. Si no lo hace, la magistrada puede declarar la quiebra de la compañía. No obstante, GYT Plus puede transformar la quiebra en concurso de acreedores.

Según explicaron a punto biz los abogados patrocinantes del acopio, Froilán Ravena y Juan Pedro Saggiorato, los $2.9M que se reclaman es un 15% de la deuda que GYT Plus tiene con su cliente, pero se pidió esa cifra por una cuestión de costos de sellado y como estrategia judicial pensando en ir ampliando los montos.

Si bien hubo recientes conversaciones entre Acopio Arequito y Guradati Torti, en la empresa acreedora –a la que le quedaron 13.000 toneladas de granos enganchados en el default- decidieron seguir firmes con su avanzada judicial, que en los últimos 20 días incluyó un pedido de inhibición general de bienes y una denuncia penal.

En tanto, según supo punto biz Guardati Torti –que ya había dado libertad de acción a su personal, algunos rápidamente absorbidos por otras empresas del rubro- aviso en las últimas horas que no está en condiciones de seguir pagando los salarios.

Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario definió la semana pasada suspenderla del registro de operadores del mercado físico de granos, decisión que la saca del circuito comercial cerealero. Previamente, la Comisión Nacional de Valores (CNV), y los mercados Matba-Rofex, Byma y MAV ya habían suspendido la operatoria bursátil de GyT (que es la Agencia de Liquidación y Compensación del grupo). 

Precisamente, la situación de la Alyc es otro delicado frente de batalla que se le abrió al grupo por deudas con sus comitentes en los saldos líquidos que en el mercado se estiman rondarían el u$s1.5M y por el cuál la empresa buscaba vender sus oficinas en Puerto Norte para cubrir el saldo.