La banca mueve sus fichas para cobrar la deuda de Vicentín

Mientras baja la espuma del fuego cruzado entre Vicentín y el Banco Nación, el resto de los acreedores del sector financiero mueven sus fichas de cara a la negociación por el enorme pasivo que acumula la aceitera. Por el lado de la banca extranjera, se conoció que pedirán asesoramiento a Columbus Zuma, en tanto que en el ámbito doméstico varios bancos agravaron la calificación de sus créditos.

Según informó la agencia Bloomberg, la estrategia de la firma santafesina será reestructurar sus obligaciones con el sector bancario internacional sin recurrir a los Tribunales. En la antesala de estas conversaciones, esas empresas -que reúnen acreencias por cerca de u$s 1.000 M- contrataron al banco de inversión fundado en 2004 por ex empleados de Citigroup.

Columbus Zuma se encuentra ajustando los detalles de la asesoría financiera, que fue pedida por la Corporación Financiera Internacional (CFI) del Grupo del Banco Mundial, Natixis SA y Rabobank UA. Las condiciones finales del acuerdo podrían firmarse esta misma semana.

La negociación con el sector bancario resulta tan vital como aquella encarada con la cadena de proveedores comerciales. Es que si no hay acuerdo con la banca, será imposible sostener la actividad comercial de Vicentín, que es la que permitiría que la rueda vuelve a girar.

La CFI, Natixis y Rabobank se desempeñaron en 2018 como organizadores principales de un paquete de financiamiento previo a la exportación a largo plazo de u$s 295 M para Vicentín. Entre los compradores iniciales de esa línea se encontraban -según consignó oportunamente la CFI- ING Groep NV, Crédit Agricole SA, ABN Amro Bank NV, el banco de desarrollo holandés FMO, Banco Itaú BBA, Cordiant Capital y dos fondos operados por Federated Investors Inc.

Vicentín ya contrató a Roberto Helbling, ex jefe de la unidad argentina de Barclays Plc, como asesor financiero para reestructurar su deuda. La compañía también contactó a la firma Estudio Alegría, Buey Fernández, Fissore y Montemerlo como asesor legal, junto con DLA Piper".

Por ahora la compañía ha mostrado avances en lo que respecta a la cadena de proveedores del sector agropecuario. La semana pasada Punto biz reveló propuesta para un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) que se propone quedar cerrada para fines de mayo.

En paralelo a estas gestiones, varios bancos que operan en Argentina han actualizado la categoría de la deuda que Vicentin mantiene con ellos en los informes ante el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Además del Nación -que ya había adelantado que elevaría a categoría 4 "con alto riesgo de insolvencia"-, lo hicieron Macro, Hipotecario, BICE y Santander Rio.

Macro pasó de categoría 1 a 4 la acreencia que la aceitera tiene por más de $600 M, en tanto que el resto lo pasaron a la categoría 2 "con seguimiento especial": entre ellos totalizan una deuda de $1.237 M