Metalúrgica local arma base en Paraguay para salvar mercados de exportación

Los Dolzani, dueños de la fábrica de maquinaria agrícola Dolbi, viajaron a Asunción y están terminando de cerrar los papeles para la compra de una sociedad paraguaya. Con la adquisición, que ya es un hecho, oficializaron su desembarco en Paraguay, y pusieron en marcha la primera parte de una estrategia para potenciar y salvaguardar ventas al exterior. 

Nada cambiará en la planta de 15.500 m2 de la localidad santafesina de Avellaneda, que sigue activa y sumando inversiones para la fabricación de sembradoras, cosechadoras, cultivadores, fertilizadoras y rolos, entre otros fierros. La idea de hacer pie en tierra guaraní es tener una mejor plataforma de comercio exterior, que les permita esquivar los escollos que significan la brecha cambiaria y la presión para liquidar divisas. Estarían en condiciones de realizar algunas operaciones en tres meses, pero el proyecto es empezar a despachar desde Asunción entre 2025 y 2026.

“Las restricciones que enfrentamos en Argentina son tan grandes que uno se desalienta, y si bien no perdemos las esperanzas de que la situación se componga, mirar hacia el mundo desde Paraguay hoy tiene mucho sentido”, explicó a Punto biz Elbio Dolzani, titular de Dolbi. Se explayó: “Fabricar y despachar al exterior desde Argentina hoy tiene un costo en dólares muy alto; el mismo producto que hace 5 años vendíamos a u$s100 hoy lo tenemos que vender a u$s200, porque aunque en dólar libre el monto sea el mismo, vender a dólar oficial nos está limitando muchísimo”. 

Otro problema es la liquidación de divisas. “Una vez que exportás, el Estado nos obliga a liquidar divisas en 56 días, cuando para ganar mercados tendríamos que poder financiar a 180 días”, explicó. Por eso, en el rubro de maquinaria agrícola, dice, “muchos fabricantes están yendo al costo o a pérdida sólo para mantener mercados”. 

Dolbi, por su parte, este año no pudo exportar nada: ya no hay forma de competir en precios. “A los mercados que habíamos ganado con mucho esfuerzo en 2012, hoy ingresan máquinas similares a las nuestras de China, Irán, India o Turquía pero a mitad de nuestro precio”, admitió. Así fue que se frustró el sueño de abrir mercados con un producto innovador al que le fue muy bien en el mercado interno: la cosechadora de algodón HAC 5000.

Ventaja en guaraní

Paraguay, por su parte, presenta un panorama más atractivo. “De movida, el paraguayo es un esquema impositivo más simple, con un 10% de IVA, un 10% sobre las rentas y no mucho más. Además, por ley existen beneficios adicionales si al menos un 20% del producto se ensambla en tierra paraguaya; con lo cual, una posibilidad sería fabricar una parte en Argentina y terminar el producto en Paraguay”, analizó.    

Un caso muy similar había contado Punto biz semanas atrás: la firma SIID, también de la localidad de Avellaneda, alquiló una planta en la capital paraguaya para ensamblar allí con los componentes que, por el cepo importador, no se pueden ingresar a nuestro país. 
 
La fábrica crece

La complejidad de las reglas argentinas no detuvo las inversiones en la planta de Dolbi. A finales de 2022 cerraron un ciclo de inversión que orilló el millón de dólares y sumó 800 m2 a la vieja nave industrial. El pasado abril recibieron un nuevo puente grúa para agilizar el despacho de equipos terminados y una plegadora CNC. 

Además, para finales de octubre prevén cortar cintas de un nuevo sector de oficinas y espacios de gestión, que adicionarán 380 m2 de superficie a la infraestructura de Avellaneda.