A la vanguardia para resistir el avance de las multinacionales

Hay nombres que no requieren demasiada presentación. El de Raúl Crucianelli es uno de ellos y su aparición entre los destacados del 2019 obedece tanto a un reconocimiento de su trayectoria como a las diversas innovaciones que este año logró implementar. Desde su rol como presidente del directorio –el mismo que ostenta desde 1984-, lanzó una financiera propia, consolidó negocios con Vaca Muerta y completó una ambiciosa inversión que sigue posicionando a su marca como líder en el mercado de cosechadoras.

"Me dijeron que, como ya me estaba poniendo viejo podía acudir a un psicólogo, que es lo que hacía mucha gente de mi edad. Ya lo hice, pero saqué un turno para dentro de 30 años", bromeó Crucianelli sobre el final de la charla con Punto biz, donde repasó su carrera en la empresa familiar y anticipó sus próximos movimientos, entre los que destaca las áreas de comercio exterior y crédito a productores. "Este es un país que todos los días te toma exámenes", reflexionó.

Creada por Nazareno Crucianelli en 1956, la firma radicada en Armstrong representa un caso exitoso de metamorfosis empresarial, desde un pasado de fabricante de implementos para labranza a la especialización actual en sembradoras de siembra directa. En ello mucho tuvo que ver la gestión de su hijo Raúl, quien tomó las riendas tras el sorpresivo fallecimiento de su padre. Hacia mediados de 1980 la compañía se trasladó a su actual predio en el área industrial y ya en la siguiente década se transformó en la primera del sector en incorporar soldadura robotizada y colocar puente de grúa en todo su proceso productivo.

En los últimos años se consolidaron nuevos negocios, como la prestación de servicios metalúrgicos a través de la firma Arsemet, la creación de una filial en Brasil y el reciente lanzamiento de “Raíz”, su propia financiera. “En mi última visita a Alemania ya me presenté como presidente del directorio en vías de retiro. Lo dije delante de todo el cuerpo de ingenieros que me acompañaba, a los que transmití la pasión que llevo conmigo desde que entré a la empresa en 1966, con el título de perito mercantil”, recordó Crucianelli, quien varias veces a lo largo de la entrevista utilizó ese sentimiento como un elemento esencial de su trayectoria: “La pasión es lo único que nos va a permitir a las pymes familiares hacer frente a las multinacionales”, aseveró el empresario en diálogo con Punto biz.

Para leer la nota completa, que integra el dossier de Fin de Año de Punto biz, debés suscribirte haciendo clic acá, enviando un mail a esta dirección o llamando al 5299960.