Tiene 26 años, empezó como empleada y ahora será dueña de un Mc Donalds

Yermina Benitez, de 26 años y habitante del Barrio 31 desde hace 25 años, será quien opere el local de la marca que abrirá sus puertas al público el viernes 6 de diciembre bajo el formato de “franquiciada”. Ella tiene ocho años de experiencia en McDonald’s, empezó como crew, fue entrenadora y luego encargada hasta ser gerente de local Buenos Aires.

Arcos Dorados, operadora de la marca McDonald’s en el país, generó por primera vez una oportunidad única para que el local sea operado por Yermina Benítez, que es vecina del barrio y empleada de la compañía desde hace ocho años, bajo un modelo que la convierte en “franquiciada”. Esto quiere decir que será la “dueña” del local y la responsable del negocio y de las ventas que genere el restaurante. La compañía otorgó el financiamiento de este local en el Barrio 31 con un formato y condiciones adaptadas a este caso particular.
 

Yermina tiene 26 años y a los 4 meses vino a vivir a Argentina junto a su madre desde Paraguay, con el sueño de intentar algo nuevo. Ella y sus siete hermanos crecieron en el Barrio 31. Después de la crisis del 2001 y con las ganas y la fortaleza de salir adelante, la madre creó un local de comidas que al tiempo se hizo muy conocido entre los vecinos. Siempre vivió en el Barrio y aún se sorprende por los cambios que tuvo en los últimos años. 
 

La vida de Yermina siempre transcurrió en el barrio; estudió en el colegio de la zona y formó su familia allí junto a su pareja, también del barrio, y sus dos hijos; Ciro de apenas 3 meses y una niña de 3 años.
 

A sus 17 años y con la experiencia de ayudar a su mamá en su local de comidas, decidió conseguir un trabajo fuera del Barrio 31. Tras varias entrevistas, quedó seleccionada para entrar a McDonald’s, en donde ya lleva ocho años y donde llegó a ser Gerente de Negocio. Pero su carrera profesional no iba a terminar ahí. Hoy debe enfrentar uno de los desafíos más grandes de su carrera, ser franquiciada del primer local de McDonald’s en su propio barrio.
 

"Ver que llegan cosas como estas nos entusiasma porque de repente empezamos a tener las mismas cosas que hay en los demás barrios. Ya empezamos a ser un barrio como los otros de la ciudad, no una zona aislada. Como si fuera poco, tengo la oportunidad de operar este local, es un crecimiento y reconocimiento enorme para mí. Estoy muy orgullosa y tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa", reconoció Yermina.