Vieron que había tela por cortar y armaron un negocio para egresados

Una nueva propuesta para los buzos de egresados está pisando fuerte en Rosario y la región. In College, es el proyecto de Sebastián Durán, quien vio un nicho desatendido y se largó con un negocio basado en el concepto de ofrecer una nueva forma de comercializar las prendas para los estudiantes de Séptimo grado y Quinto año que quieren personalizar su ropa. La empresa apuesta a tener un servicio eficiente, ropa de calidad e innovar en un rubro que notaron dejado de lado.

“Armamos la idea en el 2017 cuando mi hija compró su campera de egresados y notamos lo burocrático que es este tema, por eso quisimos cambiarlo, desde el sistema de pago, tener una oficina comercial donde los clientes puedan venir. Nos ayudó replicar lo que hacen las empresas de turismo”, relató Sebastián, en conversación con Punto biz.

El proyecto crece a pasos agigantados y ya desembarcó en la capital provincial: “Hace un año y medio que estamos trabajando, esta es la tercera temporada, tenemos vendidos 200 colegios, entre la venta y preventa de este año vendimos 340. Son alrededor de un promedio de 20 chicos por colegio, serían unos 7.000 chicos. Abrimos el segundo local en Santa Fe capital, la idea es franquiciar porque el modelo de negocios que armamos es muy bueno, que se puede replicar fácilmente”, explicó.

Las prendas de In College apuntan a ofrecer una calidad superior a la de la competencia: “Nuestra mercadería intenta copiar a las tendencias de otras marcas, tanto en los moldes como en los cortes. Teniendo en cuenta que es ropa para chicos, todas nuestras prendas tienen refuerzo de costura”, expresó y agregó: “Nos dedicamos a hacer confeccion, bordado, un producto de calidad de terminaciones, de buenas mercaderías y servicio”.

Las camperas de egresados que ofrecen tienen como novedad que vienen con auriculares instalados dentro de la capucha, e incluidos en el precio: “Tenemos un sistema de tarifa plana, porque es un tema de discusión en otras empresas, nosotros tenemos una sola tarifa, que hoy en día está en $3400. Esto incluye la campera, sin límites de bordados o cortes, con los auriculares incluidos, también una chomba o remera dependiendo del gusto y también al curso le entregamos una bandera con los mismos colores. Esto no influye en el precio, se paga en 7 cuotas de $485”.

“La idea es que todos estén conformes, porque tenemos en cuenta que vendemos una experiencia. Que no termina cuando entregamos la campera. Nosotros financiamos mediante una chequera que se puede pagar en cualquier destinado a ello. Esto quiere decir que trabajamos con todo en blanco, acá tenemos un contrato firmado. Nosotros entregamos en la fecha pactada, sin tener en cuenta si pagaron los compañeros o no”, entiende el emprendedor.

“Nuestro objetivo es hacer mucho más fácil el proceso de compra y decisión a la gente, algo que hasta el momento era muy tedioso y estresante para madres, padres y chicos que requieren este producto, haciendo de la experiencia de compra algo tan importante como el producto en sí”, explicó Sebastián.