Papelera que venía de mal en peor ahora se oxigena con nuevo dueño

De la mano de nuevos dueños, una histórica fábrica santafesina está encontrando algo de luz al final del túnel. Se trata de una planta papelera ubicada en San José de la Esquina, que fue adquirida por un empresario neuquino con el fin de integrar verticalmente su negocio. Adicionalmente busca ampliar el portfolio productivo, aunque por ahora esos planes quedaron en stand by.

La venta de la fábrica se concretó a principios de año pero recién hace unas semanas comenzaron a realizarse los primeros trabajos de limpieza y reacomodamiento de la nave. Según comentaron a Punto biz desde el centro comercial de la localidad, el sitio se encontraba en muy malas condiciones por la escasa actividad que allí se desarrollaba.

El nombre del empresario que se hizo cargo de la planta es Jorge Russo, con diversos negocios en el rubro papelería e imprenta en la localidad de Neuquén. La operación de compra se hizo a Indalo SA, que a su vez la había adquirido en el año 2015 a otra firma que no había encaminado el negocio. Indalo no tiene nada que ver con el grupo liderado por el empresario patagónico Cristóbal López. Fue fundada en 2006 en Córdoba por los empresarios José Luis Gregorio y Héctor Boccanera Flores. 

"La fábrica pasó por demasiadas manos en los últimos años, incluso llegó a ser de la Papelera San Jorge (quebrada en 2001). En su momento llegó a tener 100 empleados y mucha actividad pero ahora estaba con muy poco. Por fortuna apareció esta gente y ya se está fabricando algo con unos 20 trabajadores", informaron a Punto biz.

La estrategia de Russo no es solo abastecerse de materia prima sino también imprimirle un nuevo giro al negocio, ya que comunicó sus intenciones de fabricar un papel ecológico. Así lo anunciaron en el último almuerzo de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), donde recibieron una distinción al mérito industrial por la iniciativa.

La decisión responda a las necesidades de evolucionar en la industria del packaging, que para el caso de algunos alimentos exigen impresiones con tintas no contaminantes.

Para concretar este salto serán necesarias inversiones en la planta que según le comunicaron a las autoridades del Centro Comercial de San José de la Esquina ahora quedaron en stand by por las dificultades de la macroeconomía.