Es diseñadora industrial y educadora sexual, y creó una línea de muebles eróticos

Soledad Barrón es diseñadora industrial de profesión y educadora sexual de oficio. Después de aprobar su tesis de grado sobre muebles eróticos, decidió convertirlo en una empresa, Bonobo (el nombre viene de la especie de chimpancé que lleva una interesante vida sexual). 

En 2017 patentó la marca y sus diseños. Se trata de una línea de muebles pensados para incorporar a las prácticas sexuales. 

Barrón se inspiró en el Kamasutra y creó sillones, por ejemplo, para la “previa” al acto sexual, la práctica de sexo oral, todas las prácticas del Kamasutra “o lo que tu cuerpo y mente cree y considere”, explica su creadora. 

“Son 100% ergonómicos porque están basados en la ergonomía de posturas -mayormente sobre la zona lumbar y la columna-”, detalla. 

Además ofrece otras opciones como Eros, un respaldo que viene vertical y/o horizontal. El primero ideado para los “más atrevidos” u hoteles, y el segundo para particulares (por eso viene con los juguetes ocultos pensando en las parejas que tienen hijos). 

Algunos vienen con luces led, otros con accesorios o juguetes, en los colores de la marca que son rojo, negro y blanco (aunque se pueden encargar en otros tonos). Eros tiene un valor de $ 26.000 y los sillones arrancan en los $ 23.000.

Si bien sus principales clientes son los hoteles alojamiento, los particulares pueden acceder a los productos a través del sitio web o en Sex Shop Córdoba donde se encuentran exhibidos.