Se metió en el mundo de las redes y creó la primera agencia de influencers

Leo Larrea es locutor de profesión y desde hace tiempo está involucrado de lleno en el mundo de la publicidad y el periodismo. Al estudiar el fenómeno de las redes sociales, le llamó la atención la palabra influencer, ligada al mundo del espectáculo y a personas que por ser famosas o “lindas” -según el estereotipo de belleza-, contaban con muchos seguidores en las redes sociales. Por su trabajo, viajó a un congreso de marketing digital y redes sociales en California, en donde el tema central fueron los influencers como figuras de las marcas. Y fue así que como fruto de esa experiencia, apostó por encarar un novedoso proyecto y salir a la cancha con la primera agencia de influencers de Rosario.

“Hoy el hobby que tengas puede conectarte de manera profunda con una audiencia, eso es lo que te lleva a ser el interés de una marca y que te quieran contratar para hacer una campaña”, explicó a Punto biz Larrea, quien trabaja con empresas locales, ideando estrategias publicitarias.

“Ellos me traían esta inquietud de querer promocionar sus productos o servicios a través de los influencers, que era algo que notaban que cada vez ganaba más popularidad. A partir de ahí, empiezo a contactarme con personas con estas características y a generar conversación sobre el tema, también a plasmarlo en los contenidos de mis redes y a subir artículos en mi blog con información”, describió el emprendedor, que también fue contratado como influencer de algunas marcas.

Para Leo, lo principal que tiene un influencer es ser una persona que con lo que hace y le gusta, se anima a exponerlo cotidianamente en las redes y eso mismo le genera una conexión con una comunidad específica.

A medida que fue haciéndose un nombre en este original segmento, comenzó a recibir mensajes de usuarios que querían dedicarse a este rubro y le pedían consejos para poder lograrlo. Decidió entonces profesionalizar la actividad y fundó su agencia “Influyo”, a la que define como un nexo entre el influencer y las marcas. “Nosotros lo que intentamos con mis socios, es guiarlos para que puedan cerrar un buen trato, que consigan plasmar correctamente una comunicación con la empresa y su producto y que puedan seguir desarrollándose luego”, contó Larrea.

A través de su página web: Influyo.net, recibe las postulaciones de las personas interesadas. A la hora de hacer la selección, tienen en cuenta varios aspectos en sus perfiles de Instagram: verifican que sus seguidores sean reales y miran cuántos de estos participan, no importa en sí el número sino que sus fotos tengan muchos comentarios y “me gusta”; revisan las últimas fotos y actividades que subió para verificar si es una persona que puede representar la marca fielmente y, por último, le preguntan al cliente cuáles son sus valores y lo que quiere transmitir y prestan atención a ver si logra reflejarlo en sus publicaciones.

Para Larrea, lo principal es que sus acciones sean lo menos publicitarias posibles, que no sea evidente o notorio que hay una estrategia comercial detrás porque, en definitiva, lo novedoso está en lograr un mensaje lo más genuino y cercano posible. “Antes una marca creaba su pieza publicitaria y era un mensaje cerrado que se emitía en distinto formatos pero con el puro control. Ahora con los influencers ocurre que la marca decide ceder la participación y que cada uno transforme el mensaje, es ahí donde aparece la creatividad y la forma de cada uno de presentarlo”.