La emisora de radio LT3 quedó al borde del naufragio

LT3, la histórica Radio Cerealista, entró en un virtual estado de default. A principios de mes abandonaron la emisora el director y periodistas que ocupaban lugares centrales en la programación, mientras que el resto de los trabajadores sólo recibieron una suma fija a cuenta del sueldo.

La emisora que el Diario La Capital había puesto en manos de Fernando y Guillermo Whpei -los mismos que acaban de dejar la quebrada Radio Rivadavia de Buenos Aires- había sido transferida a terceros en abril último, aunque no están claros los papeles de esa transferencia y de hecho existen dudas sobre quienes son dueños hoy de la licencia.      

Los Whpei traspasaron Radiodifusora Rosario a César Giancrisostemi, titular de Vórtice Productora Multimedios, un empresario con un recorrido de muy bajo vuelo en medios del Gran Rosario. A mediados de mayo apareció en la escena Daniel Machado, un hombre de la política que hizo sus primeras armas en Villa Gobernador Gálvez y luego fue  ladero de Orlando Vignatti (socio de La Capital) hasta que recaló en el diario El Tribuno de Tucumán. De hecho, en el sitio web de LT3 aparece en un espacio dominante un link que remite al sitio del medio tucumano.

Desde el Sindicato de Prensa de Rosario, que realiza desde ayer un paro de dos horas por turno en LT3 sospechan de la veracidad de todas las transferencias, y se apoyan en un dato de peso: los abogados que intervienen en esta situación de crisis son los que defienden a los Whpei.  

Señales de desgranamiento ya habían sido visibles a principios de mes, cuando Lucas Ameriso y Diego Veiga, al frente del programa de Primera Edición, anunciaron el fin del programa. Tres días después, Marcelo Casal, que ocupaba la dirección periodística, daba cuenta de su propia renuncia. Y el mismo camino han venido siguiendo algunos de los destacados columnistas. Punto biz tomó contacto con Giancrisostemi,quien prefirió no hacer declaraciones por el momento.

LT3 pertenecía al grupo Vila Manzano, dueño del diario La Capital y también de la emisora LT8. La llegada del grupo Uno vino a consolidar una crisis que ya afectaba al mercado radial local, ya que canibalizaron las tarifas publicitarias y jamás articularon un plan serio para reactivar las emisoras.A contramano de lo esperado, sólo la competidora LT2 sobrevivió a esa canibalización.

Por LT3 también pasó el expresidente de Newell`s Old Boys, Eduardo J. López, quien la gerenció durante algunos años, durante tampoco estaba claro quién era el dueño de la licencia. En 2013 Vila Manzano transfirió la licencia a los Whpei, quienes en principio relanzaron la emisora pero luego se corrieron, justo cuando accedieron al control de Radio Rivadavia.

Fuentes del negocio de los medios coinciden en señalar que hacerse cargo de LT3 es una partida quijotesca. La emisora perdería a razón de $ 1 M por mes, y acumularía una deuda ante el fisco de más de $18 M. Además no están claros los papeles de la licencia ante el Enacom, luego de sucesivas transferencias.