Vienen de cortar cintas de planta modelo y ya está en marcha la ampliación

Tres meses después de habilitar infraestructura fabril para elaborar aditivos alimenticios que permiten engordar más rápido a pollos y cerdos, la firma Lekigos, única en su tipo que produce dichos componentes en Argentina, está poniendo en marcha la segunda etapa de un programa de inversión que tiene tres fases. La hoja de ruta implica que cada una de las instancias, apenas se activa, con la ganancia que logra en la comercialización financia la las obras siguientes.

La experiencia tiene características singulares. Es que Lekigos es una sociedad entre empresarios locales y la firma española Lasenor, con vasta experiencia en el negocio de la lecitina, derivado de los aceites de soja y girasol.

“En el marco de la alianza con Lasenor lo que hicimos hace tres meses es habilitar la primera etapa de las inversiones que implica modificar a nivel industrial la polaridad de una molécula de lecitina para transformarla en liposoluble o hidrosoluble, Un proceso que ya se hacía en Europa y que deja un emulsionante que a su vez logra aumentar la permeabilidad de paredes intestinales monogástricas para que tengas mayor conversión de alimento versus kilo de carne. Se puede aplicar en cerdos, pero sobre todo es muy exitoso en pollos”, expuso Cristian Van Houten, uno de los socios de la firma que se instaló en un predio en el cruce la autopista Rosario-Santa Fe y la ruta A012, en jurisdicción de San Lorenzo.

Así, como son líderes en el abastecimiento de lecitina a empresas de gran relevancia en la industria de la alimentación humana, la estrategia de Lekigos es hacer lo propio con los alimentos destinados a los animales. Ese proceso en rigor de verdad ya comenzó. “En aves el aditivo funciona muy bien. Estamos trabajando porque Argentina todavía no tiene la cultura de incorporar este elemento en los formulados balanceados. Un pollo parrillero llega a os 3 kilos en 56 días y empleando un 5% de vuestro aditivo ese margen de tiempo se reduce a 53 días demandando un 7% menos de alimento. Nosotros somos los primeros en Argentina en hacer la fórmula”, planteó Van Houten, en contacto con Punto biz.

Lo cierto es que la planta habilitada hace tres meses en realidad es la tercera parte de toda la infraestructura que está planificada en el predio de San Lorenzo. “En el marco de una planificación sustentable, con el flujo de caja para el 2025 estamos proyectando terminar la estructura metálica para una línea que complementa la recientemente habilitada. Se trata de una planta de excipientes que toma como insumo básico el producto fluido que ya comercializamos”, mencionó el socio. La obra para la segunda fase está en marcha.

“El plan es ampliar la gama de aditivos alimenticios para animales y el objetivo es consolidar no solo una posición de privilegio en el frente exportador, también es hacernos fuertes en el ámbito local donde todavía no hay un uso extendido de estos componentes debido que hasta ahora eran importados”, ponderó Van Houten, que no le tiene miedo al tipo de cambio atrasado que exponente muchos actores del lado empresario que dedican a exportar. “Cuando vos transformás materias primas que están al lado tuyo, tal el caso de la industria aceitera, siempre es más fácil encontrarle la manera de operar de forma más eficiente”, puntualizó.

El predio de Lekigos es de 7.000 m2 y el objetivo es el de generar 300 toneladas de lecitina hidrolizada al mes.