Una quiebra se llevó puesto el plan de ensamblar televisores en Rosario

Era un rompecabezas para armar, aunque las partes en un principio parecían alienadas. Lo cierto es que el plan para ensamblar pantallas smart en la zona norte de Rosario fracasó y todo a partir de la crisis de una de las empresas que participaban del negocio.

A mediados del 2021 y a poco más de un año de la fiebre mundialista, Punto biz se hacía eco de la idea que amasaban socios de la firma Quality System. El propósito era reconvertir un depósito en calle José Hernández al 700 para transformarlo en una línea de ensamblado de pantallas LED con la incorporación de nuevo personal.

El esquema pautaba fabricar en el país televisores de la marca china Siera con la que la firma rosarina trabaja desde hace tiempo comercializando equipos importados para control de sistemas de videovigilancia.

La iniciativa cerraba por todos lados. Los socios de Quality System, Alejandro Baruffaldi y Esteban Jager tenían los m2 para el montaje, habían fichado al proveedor chino de los componentes, estaban en plena tramitación de la habilitación eléctrica de los equipo smart, además de homologar los receptores de wifi y televisión digital ante la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). La otra pata era el canal de comunicación. Como ellos en realidad venían del palo de la informática y los sistemas de seguridad residencial y comercial, apelaron a un convenio con la distribuidora de equipamiento para el hogar Fixon con base en Córdoba para que adquiriese el 70% de la producción rosarina y así colocar la mercadería en el canal minorista de tiendas de electrónica independientes. Lo cierto es que el esquema fracasó.

“Muy cerca del ingreso de los contenedores con los componentes desde China decidimos retirarnos y ceder el know how a otro operador que finalmente fue el que terminó ensamblando las pantallas: el Grupo Libson, con planta en Ezeiza”, precisó Baruffaldi, en contacto con Punto biz.

Al aparecer desde la rosarina Quality System detectaron que los cordobeses de Fixon no iban a poder afrontar el compromiso asumido en la precompra de los equipos en cuestión y no se equivocaron. “Preferimos evitar lo que consideramos podría haber sido un perjuicio grande para nuestra firma. Nos anticipamos a la crisis de Fixon porque vimos que la compañía había empezado a incumplir sus obligaciones y luego, cuando el plan de ensamblado ya estaba encaminado en la planta de Ezeiza, Fixon terminó quebrando”, relató.

“Si bien de acuerdo a lo que sabemos para el Grupo Libson fue un dolor de cabeza la quiebra de la compañía que iba a distribuir las pantallas que ellos terminaron ensamblado, la experiencia en la producción de artículos para el hogar de la empresa fabricante les permitió colocar los equipos en forma directa en distintos comercios del rubro. Si eso nos hubiese pasado a nosotros, como firma que no tiene experiencia en el particular mercado de los dispositivos para uso residencial, nos hubiese mandado a la ruina”, se sincera Baruffaldi.

Como epílogo de la historia, el inmueble de la zona norte de Rosario que iba a ser transformado en una planta para sacar televisores smart mantuvo su propósito inicial y hoy sigue siendo depósito de Quality System.

Problemas con la importación

No obstante, si bien los operadores rosarinos lograron zafar de lo pintaba como un negocio sumamente riesgoso, ahora enfrentan otra coyuntura adversa. Es que manteniendo la empresa orientada a la venta y distribución de equipos para el monitoreo de sistemas de videovigilancia de origen importado sufren de lleno el cepo importador.

“Hasta el año pasábamos trabajamos con un stockeo de 10 meses y la realidad nos indica que nos comimos esa reserva. Hoy tenemos mercadería para dos meses vista y bajando. Es una dificultad grande la de intentar que habiliten las solicitudes de importación en un contexto de falta de dólares. Realmente estamos preocupados”, planteó Baruffaldi.

En tren de ser previsores, los titulares de Quality System ensayan alternativas en caso de quedarse sin mercadería. “ Buscamos variantes y una de las posibilidades es inclinarnos al desarrollo y mantenimiento de software vinculado a los sistemas de monitoreo aguardando por la aprobación del ingreso de nuevo stock. Todo está en veremos”, cerró.