Una multinacional puso en stand by millonaria inversión en Argentina

A raíz de la resolución del ministerio de Salud de la Nación que prohibió la comercialización de productos de tabaco calentado en Argentina, la multinacional Philip Morris suspendió una inversión prevista de u$s300 millones para producirlos en su planta de Merlo, provincia de Buenos Aires.

A través de un comunicado, Massalin Particulares -la filial local de Philip Morris- anunció que decidió suspender el proyecto que incluía una ampliación en la planta donde planeaba producir estas alternativas al cigarrillo y que, además, hubiese dado la posibilidad de realizar exportaciones por más de 100 millones de dólares anuales.

"Más allá del impacto en el proyecto de inversión, la decisión coarta la posibilidad de brindarles a los 7 millones de fumadores adultos que hay en el país alternativas diferentes al cigarrillo convencional, basadas en la ciencia y autorizadas por diferentes agencias y autoridades sanitarias alrededor del mundo. Se trata de una resolución que aísla a Argentina de los avances que hay en el mundo en este sector", dice el comunicado.

Los productos de tabaco calentado y sus dispositivos para calentarlos representan una alternativa para las más de 1.000 millones de personas adultas que fuman alrededor del mundo, según describen en la compañía. Se trata de dispositivos que permiten calentar el tabaco en lugar de quemarlo y de esta manera eliminar la combustión, que es el principal problema relacionado con el acto de fumar.

Philip Morris International es una de las compañías que comercializan este tipo de alternativas alrededor del mundo. IQOS, el dispositivo de tabaco calentado que comercializan las afiliadas del grupo Philip Morris International ya está presente en 73 mercados y cuenta con más de 24 millones de usuarios alrededor del mundo.

Desde la compañía aseguran que “la decisión del Ministerio de Salud va en detrimento de la inversión, la ciencia y la tecnología. Argentina tenía la posibilidad de ser considerada para una inversión de más de u$s300 millones, y crear cientos de puestos de trabajo registrado, en blanco y de calidad. Sin embargo, este tipo de iniciativas aisladas y no fundamentadas en la ciencia y los datos continúan deteriorando tanto la inversión genuina privada y directa como la posición estratégica de Argentina como plaza para hacer negocios.