Tomó vuelo el negocio y teje plan para expandirse

Paloma Fraire es arquitecta y desde 2017 está al frente de Ave, que empezó como una marca de reventa y hoy diseña y produce su propia indumentaria. El negocio fue tomando vuelo con los años y, aparte del showroom que tiene en Rosario por calle Sarmiento 1073, proyecta expandirse con su tienda online y en el mercado internacional haciendo base en Uruguay. 

La emprendedora es oriunda de Piamonte (Santa Fe), pero vive en Rosario desde 2005, cuando se mudó para estudiar arquitectura. Pero más adelante encaró otros rumbos y se metió de lleno en el diseño de lencería. “En 2017 mi papá me propuso formar mi propio negocio. Siempre fui de vestirme diferente, de tener un gusto ecléctico y que la gente me mire. Ave tiene mucho que ver conmigo, aparte del nombre”, narró a Punto biz. Desplegó su creatividad al máximo y sus prendas son verdaderas obras de arte con, por ejemplo, camperas de jean intervenidas y bordadas a mano. 

Luego de hacer temporada en Uruguay el año pasado y con un desfile en carpeta para este 2025 en Punta del Este, la emprendedora proyecta ir por más: “Espero poder llegar a más provincias y a más lugares a nivel nacional con la tienda online, pero lo deseado es ampliarme al mercado internacional”, se entusiasmó. 

En las aulas de la facultad surgió el apodo que se convirtió después en el nombre de la marca: “Mis compañeros me empezaron a decir Ave porque me llamo Paloma. Pero también tiene que ver con la libertad de elegir qué ponerte. Es muy personal”. Y señaló: “Todas mis prendas cuentan una historia. Hay una frase que siempre digo y es que lo que te ponés habla de vos mismo. Ese es el diferencial”. 

Una marca con impacto

Ave apunta al slow fashion. “Son productos perdurables en el tiempo. No es que en tres meses se dejan de usar, no son desechables”, destacó Paloma, y amplió: “Queremos disminuir la huella ambiental que la industria textil genera”. Además, los retazos de tela que sobran también tienen su funcionalidad: son donados a Cáritas Piamonte o reutilizados por otros emprendedores para fabricar sus productos.