Tecnifican planta para producir más y ganar escala en la cuenca lechera

En tiempos en los que la eficiencia y la capacidad de respuesta son claves para competir, Plásticos Rafaela S.A. apuesta por tecnificarse. La firma, con base en el parque industrial Apir, incorporó recientemente una inyectora de plástico de última generación y tiene en camino otra máquina similar. ¿El objetivo? Agilizar procesos, tomar más pedidos y achicar plazos de entrega para ganar escala -sobre todo- en la cuenca lechera. 

“Instalamos una inyectora nueva hace poco y estamos esperando la otra. Eso nos permitió tomar más trabajo y contratar personal”, confió a Punto biz Pedro Reda, al frente del departamento comercial y tercera generación del negocio que arrancó con su abuelo Norberto Eusebio. La inversión rondó los u$s50.000 y ya vaticinan los primeros resultados, en medio de un proceso de rebranding de la empresa familiar. “Calculamos un incremento del 20% en la producción y algo más cuando incorporemos la otra inyectora”, señaló.

Fundada en 1977, Plásticos Rafaela se consolidó como un proveedor clave para la industria alimenticia, sobre todo por su ubicación privilegiada en la cuenca Santa Fe centro. Con una planta de más de 1.500 m2, se especializa en la inyección y soplado de productos termoplásticos, incluyendo moldes plásticos para quesos, envases para productos lácteos y elementos técnicos como cuplas para redes de agua. El parque de maquinaria abarca seis inyectoras y cuatro sopladoras de alta capacidad, y cuenta con una sala de bioseguridad habilitada por Senasa. Con su trayectoria, abastece a empresas líderes como SanCor, Saputo y Milkaut, pero también a rubros como el autopartista. 

Además de las inyectoras, proyectan sumar una nueva sopladora, equipo clave para la fabricación de los envases. “Era otro cuello de botella”, reconoció Reda. Y detalló: “El problema no era que no pudiéramos hacer los trabajos, sino los plazos largos que generaba la tecnología que teníamos”. 

Aunque el grueso de su producción se destina al mercado local -particularmente a industrias alimenticias y lácteas de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos-, la empresa también tiene experiencia exportadora y ha hecho envíos a industrias queseras de Chile, Brasil y Uruguay. “La última exportación que realizamos fue a principios del 2024. Participamos siempre en misiones comerciales y trabajamos cuando surge el contacto porque nos interesa tener presencia puertas afuera del país”, sostuvo el empresario.