Sumó cuatro naves para producir un alimento clave en épocas de crisis 

En tiempos de pulverización del poder adquisitivo, los productos de primera necesidad son los únicos que zafan del recorte del consumo. Bajo esta lógica, Vidalac (Alimentos Vida S.A.) finalizó la construcción de cuatro naves industriales en su planta de Santa Fe, donde incursionará en la fabricación de arroz saborizado. 

“Está previsto producir unas 700 toneladas de cereal por mes”, le contó Darío Benítez, titular de la compañía, a Punto biz. De tipo largo fino y con varios sabores, el arroz hecho en Santa Fe se comercializará con una marca nueva: 8 platos (en alusión a las ocho porciones que rinde el paquete).

Las flamantes naves suman 20.000 m2 de superficie cubierta, y si bien la infraestructura quedó terminada en septiembre del año pasado, la maquinaria adquirida en el exterior llegó a la planta del Parque Industrial de Sauce Viejo recién en las últimas semanas (de hecho, aún está pendiente el arribo de algunos equipos). “Estimo que vamos a estar encendiendo motores de las líneas de producción de arroz en unos 90 días”, calculó Benítez. 

El alimento se sumará al portfolio de productos de alta rotación del Grupo Vidalac; que tiene como principal negocio la fabricación de leche en polvo y queso rallado. Además, la empresa produce premezclas de productos sin gluten bajo la marca VidaSinTacc, y desde el año pasado envasan agua mineralizada con la etiqueta Vertientes de Vida.

“Queremos diversificarnos en todo lo que sea productos de primera necesidad”, explicó Benítez. Y adelantó: “Ya estamos encarando la ampliación de nuestra otra planta, ubicada en el Parque Industrial General Belgrano de Paraná, Entre Ríos. Ahí vamos a agrandar la superficie en un 50%”, adelantó.   

Una estrategia sin grandes supermercados

Vidalac tiene trayectoria como proveedora del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (es una de las empresas que le vendía leche en polvo al Estado para comedores y escuelas del país). “Hoy nuestros productos se comercializan  en 17 provincias argentinas a través de distribuidores, y tenemos unos 600 supermercados como clientes. Eso sí, no trabajamos con grandes cadenas”, indicó el dueño de la empresa, que años atrás había metido sus productos en los pasillos de un gigante como Walmart. 

¿Por qué la estrategia de Vidalac entró en cortocircuito con los grandes players del supermercadismo, según Benítez? Por la cartelización de precios y los márgenes de ganancia que se reservan las cadenas.

“Generalmente le ponen entre 150% y 200% de rentabilidad, y en lugares como la Patagonia llegan hasta el 300%, por eso las enormes diferencias de precio que existen entre un super y otro. Antes del 10 de diciembre, los grandes supermercados se sobrestockearon con un dólar barato, y por eso la industria hoy está parada”, argumentó Benítez.

Todo empezó con un plato de fideos

Darío Benítez fundó Vidalac en 1996. Hasta ese momento, el santafesino había gerenciado una casa de electrodomésticos. “Era una época difícil económicamente, había que cuidar el mango. Estábamos por comer fideos en la casa de mi madre y yo fui a comprar queso rallado. Mientras esperaba que me cobren, me puse a hacer la cuenta de cuánto me ahorraba si compraba una horma completa, lo rallaba y lo fraccionaba. Así empecé. Al poco tiempo aposté todo para trabajar en un galpón de 200 m2”, recordó. 

Actualmente, Grupo Vidalac despacha 200 camiones por mes con mercadería, tiene dos plantas en marcha y un plantel de 70 empleados.