Se mudan y demolerán su histórico local para construir un edificio

Tras más de seis décadas de presencia en el microcentro rosarino, Airoldi, la tradicional firma de venta y reparación de máquinas -hoy especializada en tecnología de oficina- se despedirá en breve de su local ubicado en Corrientes 733. Si todo marcha como prevén sus titulares, a fin de año bajarán la persiana de ese espacio, para mudarse a uno nuevo. El plan, en el lugar que queda vacante, es construir un edificio.

La decisión de dejar el local no implica el cierre de la empresa, sino una reconfiguración de su estructura. Sergio Airoldi, uno de los titulares, explicó en diálogo con Punto biz que el inmueble será destinado a un nuevo proyecto inmobiliario mixto -de oficinas y viviendas- con inicio previsto para 2026. “El local quedó grande y anticuado para lo que hoy necesita un comercio de atención al público. Siempre existió la intención de aprovechar el valor del terreno y finalmente se está avanzando con mayor firmeza en ese sentido”, detalló.

Aunque todavía no hay definiciones finales ni renders del futuro edificio, se espera que esté alineado con el perfil de la zona, que incluye estructuras vidriadas, oficinas corporativas y una fuerte impronta comercial, con la Bolsa de Comercio en la misma cuadra.

Al mismo tiempo, el empresario reveló que planean trasladarse a un nuevo local más pequeño, moderno y cercano, manteniéndose en el mismo radio para conservar su clientela habitual. “Los integrantes del equipo pidieron no alejarnos mucho. La idea es alquilar un nuevo espacio que funcione más como showroom y punto de retiro que como tienda tradicional”, afirmó.

Además, la empresa continuará fortaleciendo su canal digital. “Hace tiempo venimos desarrollando el e-commerce, y esta mudanza va a potenciarlo aún más. Sin embargo, el enfoque seguirá siendo el mismo: confianza, atención personalizada y servicio postventa. Airoldi siempre se caracterizó por eso, no por una venta agresiva”, subrayó.

Fundado en 1960 por Emilio Airoldi, el negocio creció junto al desarrollo urbano y comercial de la ciudad. Su clásico cartel sobre calle Corrientes, en plena city rosarina, se convirtió en un punto de referencia para generaciones de rosarinos. En pocos meses, tras la mudanza, seguirán escribiendo un nuevo capítulo de la historia, pero en una nueva localización.