Robo de cables: 20 industrias tuvieron que parar planta y reclaman pérdidas

La cuenta que hacen los empresarios del área industrial de Carcarañá es simple: si en la zona están radicadas unas 20 empresas, que emplean a unas 300 personas en total, cada jornada sin trabajar por falta de luz fueron unas 2.700 horas de trabajo perdidas. 

El miércoles pasado fue un día sin producción para esas compañías, en tanto que se desayunaron con que habían sido robados, otra vez, los cables de cobre de media tensión que llevan electricidad a la zona. Según confirmó Punto biz, la misma situación -casi calcada- había ocurrido una semana antes, en tanto que un robo mucho mayor los había puesto en jaque a finales del pasado enero. 

Sobre el incidente del miércoles pasado, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) corroboró a este medio el hurto de 150 metros del cableado eléctrico, el último tramo que quedaba de cobre. El resto ya había sido reemplazado por cables de aluminio, tras haber corrido la misma suerte. 

A finales de enero, el robo fue flagrante: se llevaron 3.500 metros de la línea de media tensión en la conexión entre el Parque Industrial Carcarañá y San Jerónimo Sud. 

“Nos llama la atención que los delincuentes hayan sabido cuáles eran los últimos metros que quedaban de cobre”, le dijeron a Punto biz algunos de los empresarios perjudicados, que prefirieron mantener en reserva su identidad. 

“Nos estamos organizando para hacer una presentación formal y conjunta al Municipio de Carcarañá y la empresa estatal pidiendo que tomen medidas urgentes porque ahora ya no hay más cables, pero quién garantiza que no empiecen a robar otros elementos de la instalación eléctrica”, reclamaron los industriales. Agregaron: “Cada día que estamos sin trabajar se pierde producción, y se complica cumplir los plazos prometidos. Dos veces en 15 días parece demasiado”.  

El área industrial se ubica a menos de 5 kilómetros del centro de Carcarañá. Algunas de las empresas presentes en la zona son Conecar, Grass Cutter, Direx, Brix, Methaler y Nutrix. 

El volumen de las pérdidas

Esteban Rezza, vocero de la EPE, había revelado en enero: “Tenemos hecho un relevamiento que llega hasta a principios de enero y que marca una pérdida en infraestructura de u$s2 M en zonas urbanas y rurales de la Provincia, y todos afectan a la calidad del servicio al usuario, con el suministro cortado o perjudicando la tensión, que después afecta al funcionamiento de los electrodomésticos. Es un dinero que se siente al momento de tener que salir a comprar insumos porque el precio está dolarizado”.

La cifra no solamente abarca el robo de cables, sino las sustracciones de elementos y la vandalización de instalaciones.