Renovaron casona de Pichincha para ser el templo de la movida alternativa

Aunque hay quienes sostienen que la noche rosarina se apagó y que ya no es lo que supo ser, en los últimos meses surgieron propuestas alternativas que renovaron la oferta nocturna. En una vieja casona ubicada en Güemes 2627, barrio de Pichincha, abrió LeBlon, un music bar que busca revivir el under y la movida alternativa de Rosario. “Lo pensamos al mejor estilo Club 69”, afirmaron sus dueños, en referencia a la mítica fiesta queer de Palermo, que reúne DJs, artistas y performers, y se convirtió en un clásico para locales y turistas.

En Rosario, LeBlon ocupa el mismo inmueble donde, tiempo atrás, funcionó el reconocido after “El Beso”, un sitio que se ganó su reputación por ser el refugio de aquellos que buscaban extender la diversión más allá de las horas típicas de los boliches. Sin embargo, principalmente en la gestión de la ex intendente Mónica Fein, el boliche quedó envuelto en polémicas debido a quejas de vecinos por la música alta hasta altas horas de la madrugada y ciertos disturbios que ocurrían a la salida.

En diciembre, y de la mano de otros dueños, abrió LeBlon, cuyo lanzamiento oficial es el 8 de marzo. 

"Cuando tomamos posesión de la propiedad decidimos realizar una transformación completa. El lugar estaba sumido en la oscuridad, construido principalmente con chapa. Descubrimos detalles decorativos, como vitrales escondidos bajo las capas de chapa. La visión del arquitecto fue resaltar las molduras y aprovechar la esencia antigua del lugar con puertas de arco y arcadas que ahora destacan en la zona de la barra, que se convirtió en la vedette del espacio”, afirmó en diálogo con Punto biz Cecilia Oviedo, quien junto a su pareja “Juanchi” Yah Yah están al frente de LeBlon.

La decoración, en gran parte diseñada por Cecilia, incluye arañas tailandesas, lámparas de pie al estilo Versace y sillones antiguos adquiridos en las distintas casas de antigüedades de Pichincha. La atención al detalle es evidente en cada rincón, desde la cristalería hasta las copas de Martini. “El propósito era crear una atmósfera elegante y distinguida”, manifestó.

Sobre “la onda” que propone el nuevo bar, detalló que se inspiran en propuestas que ya no existen como McNamara o La Casa de Cristal (" la que funcionaba en calle Presidente Roca", aclaró). 

"Estamos organizando noches alternativas los viernes y sábados para un público más adulto, más allá de los 30 años. Un público que hoy en Rosario no tiene adónde salir. Queremos crear un espacio donde la gente pueda mezclarse, disfrutar de buena coctelería, un ambiente elegante y una oferta gastronómica de calidad y sobre todo, buena música”, dijo y recalcó que el bar con amenización musical no será un espacio donde se escuche “cachengue”, ni trap, ni reggaeton.

A partir del lanzamiento oficial, en marzo, la propuesta tendrá características definidas: quieren que la música sea un elemento distintivo evitando géneros más comerciales y centrados en la música electrónica, clásicos atemporales y otros géneros.

Para concluir, Cecilia señaló que cada fin de semana buscarán generar un ambiente disruptivo, kitsch, donde el público se mezcle y sea diverso. “Todos serán bienvenidos, sin distinciones”, cerró.