Qué es la etiqueta de eficiencia energética en viviendas y por qué es clave

A la hora de comprar, vender o alquilar una vivienda influyen una gran cantidad de factores. Pero hay uno que es poco conocido y que puede ser determinante: la etiqueta de eficiencia energética. 

A raíz de esta cuestión, desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), que es el puente entre la provincia y los propietarios, se avanza en la temática de etiquetado energético en viviendas con el fin de brindarles más herramientas a sus matriculados.

La provincia de Santa Fe cuenta con un sistema de etiquetado de eficiencia energética para inmuebles que permite conocer su nivel de consumo. En ese marco, la figura del corredor inmobiliario se vuelve fundamental, ya que es quien debe darle valor, informar y asesorar a dueños y posibles compradores sobre esta temática. 

El sistema funciona de manera similar al etiquetado de electrodomésticos. “La etiqueta de eficiencia energetica muestra qué tan eficiente resulta esa vivienda para calefaccionarse en invierno, refrigerarse en verano, producir agua caliente sanitaria, e iluminación”, explicó Roque Stagnitta, asesor técnico de la Secretaría de Energía del Ministerio de Desarrollo Productivo del Gobierno de la provincia de Santa Fe, en diálogo con Punto Biz luego de un taller que brindó en el Cocir.

Para medir la eficiencia de un inmueble, se le asigna una categoría de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).

Ventajas de la etiqueta 

Uno de los principales beneficios para los propietarios de viviendas etiquetadas es la reducción en el costo de servicios como gas y electricidad. Una casa con mejor calificación consume menos energía, ya que no necesita de aire acondicionado en verano ni de prender la estufa en invierno de la misma forma que una casa con menor calificación, lo que se traduce en facturas más bajas.

Por otra parte, el Gobierno provincial otorga un descuento en el impuesto inmobiliario urbano para viviendas con etiquetas. “El porcentaje de la bonificación depende de la clase”, explicó. Y aclaró: “Una vivienda clase A va a tener un 30% de bonificación, y luego hay una escala que va bajando hasta la G”. 

Alguna de las informaciones que brinda la etiqueta son:

- Superficie útil de la vivienda: es decir, la zona caminable, los m2 exclusivos netos.

- El área de la envolvente: lo que envuelve la zona térmica

- El volumen total climatizado.

- La relación área de la envolvente y volumen climatizado

Si bien el etiquetado no es obligatorio, su implementación está respaldada por la Ley 13.903 de Santa Fe, sancionada en 2019. Otras provincias del país adoptaron normativas similares para promover la eficiencia energética.

El rol del corredor 

“El corredor inmobiliario es un actor fundamental, porque es el primer eslabón de toda la cadena, quien está en contacto con propietarios y compradores, a los que debe asesorar” afirmó. Y enfatizó: “Tiene que estar informado, saber interpretar y darle valor a la etiqueta”. 

Según el especialista, muchas veces el instrumento está presente, pero el mercado no lo valora a raíz de su desconocimiento. 

https://ecobiz.com.ar/nota/708-Etiquetan-viviendas-con-eficiencia-energetica-y-les-rebajan-impuestos

“Muchos no saben que una vivienda con buena etiqueta es más confortable, que va a ahorrar energía durante toda la vida útil del inmueble”, sostuvo. Y agregó: “Ahí es donde el rol de quien hace el corretaje inmobiliario es central, porque le asigna valor a ese instrumento”. 

En relación con esta cuestión, Stagnitta contó que en otros países este tipo de certificaciones ya influyen en el mercado.

Quienes pueden ser etiquetadores

En este punto, los corredores encuentran un obstáculo, ya que el experto explicó que para ser etiquetador hay que poseer un título de Ingeniería, Arquitectura o carreras técnicas afines. 

Por otro lado, cualquiera puede solicitar el servicio del etiquetador. “Alguien que va a vender su vivienda puede encargarse de etiquetar, pero el corredor también puede decirle que él se encarga de contratar al etiquetador porque es una herramienta que le va a permitir venderla a un mejor precio más rápido”, subrayó. 

Además, explicó que quizás aquel que desee comprar la vivienda diga: “Me gusta esta casa, pero antes de comprarla quiero ver si es eficiente”, entonces contrata a un etiquetador. 

Elementos principales para que una casa sea eficiente

Para finalizar, el especialista explicó qué es lo más importante para que una vivienda sea eficiente. “Fundamentalmente hay cuestiones de diseño, que tienen que ver con la orientación, con la compacidad, con la disposición de los volúmenes, con la disposición de la zona térmica respecto de ambientes de servicio como un garage, etc”, apuntó. 

Luego hizo hincapié en cuestiones de materialidad: “Qué materiales usaste, si usaste aislaciones en las paredes y los techos, si tenés cielorraso, si tenés aberturas de calidad y buena prestación”. 

Por último, puso el foco en los equipos instalados. “Los equipos de producción de agua caliente sanitaria, de refrigeración y calefacción, mientras más buenos y eficientes sean, van a hacer que la etiqueta de la vivienda mejore”, concluyó.