Productores sojeros hacen un nuevo intento por la Ley de Semillas

Un viejo reclamo del mundo agropecuario (más precisamente de las empresas desarrolladoras de semillas y gran parte de la agroindustria), que consiste en que la Ley de Semillas sea renovada y se proteja la propiedad intelectual, está tomando fuerza. 

En este sentido, Rodolfo Rossi, presidente de Acsoja, apuntó sobre lo que para él es algo fundamental en el desarrollo del cultivo y los empleos derivados de esa actividad económica.

“Pensamos que el apoyo a la semilla fiscalizada es un tema fundamental en la soja y en el trigo, incluso para organismos públicos como el INTA. Hay un paquete de temas en el que se puede seguir trabajando juntos y mostrar la sustentabilidad argentina”, estipuló.

En una charla con radio La Red señaló que la propuesta de parte del Gobierno “es un incentivo a esta discusión en el Congreso. Es un primer paso. Esto generaría un cambio parcial o total en la ley de semillas tan antigua y con ese paquete ir al nivel internacional para ver si Argentina está aggiornandose en estos temas tan importantes”.

“Estamos cambiando un auto viejo por un auto un poco más moderno”, graficó. Y agregó: “Creo que es una buena señal y motivadora adherirnos a una legislación internacional más moderna, por supuesto que el tema que más se discute es el uso propio, no oneroso u oneroso, pero esta legislación también deja abierto para una segmentación”. 

La ley de semillas para ganar rendimiento

En este sentido planteó que Argentina, en la actualidad, produce muy por debajo del potencial de rendimientos que podría tener.

“Estamos con una tasa de ganancia genética que es la mitad que podríamos tener, mucho comparada con lo que éramos cuando teníamos las tasas genéticas más importantes del mundo. Pero ahora estamos en la cola”, se lamentó.

“Expansión horizontal”

Otro de los puntos tocados por Rossi durante la entrevista tuvo que ver con la idea de poder acordar con distintos espacios de la sociedad cuál debería y podría ser el área que el agro utilice para la producción agrícola.

“A veces nos encontramos con piedras en el camino. Por eso sería bueno determinar realmente cuál es la superficie que puede ser abarcada por los cultivos, más allá de las economías regionales”, sostuvo.

“Porque a veces tenemos una colisión con el tema ambiental que tenemos que llevar de la mano y como parte del sistema productivo. Pero muchas veces encontramos un freno o posiciones demasiado ambientalistas en la Argentina”, graficó.

“¿Hasta dónde podemos llegar? Tenemos esta meta. Estoy hablando de la expansión horizontal, hoy tenemos 22 Millones de hectáreas de soja, 10 o 12 millones de hectáreas de maíz, trigo que es socio de la soja, el girasol también. Desde el punto de vista del agregado de valor, esto se puede potenciar con los privados”, expuso.

Otro de los puntos calientes en materia de producción de soja tiene que ver con la decisión del Gobierno de mantener las retenciones en un 33% para el poroto, pero elevar de 31% a 33% a la harina y el aceite de soja. La mirada de Rossi fue de comprensión.

“Estábamos pidiendo un cambio y ese cambio evidentemente se está dando. Estamos con mucho entusiasmo esperándolo. Es evidente que lo que la gente votó se está haciendo en este momento”, opinó.

Y sumó: “El equipo de funcionarios llegó con las ideas muy claras. Estas primeras decisiones no fueron lo que pensaban. Pero esto es un avión que venía en caída libre y había que estabilizarlo. Se ha pedido poner el hombro y un poco más para este cambio”

“Estamos obligados a poner el hombro. Este crecimiento en las retenciones del maíz, trigo y girasol que probablemente sea el más comprometido, hemos hablado que es por un tiempo y sería imprescindible que tengan un cronograma y hay que establecer muchos de ellos han sido pares nuestros y saben que las retenciones en un impuesto que frena la producción”, planteó.

“Lo que sí sabemos es que son un Gobierno que prometieron que en 4 años las retenciones no iban a existir. Serán otro tipo de impuestos, pero hasta hace muy poco han sido pares nuestros y saben que es el peor impuesto”, cerró.