Por cada $100 que obtiene el productor, ¿con cuánto se queda el Estado?

Según un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada), en el último trimestre de 2024, el 64,3% de cada $100 generados por el campo terminaron en las arcas fiscales. Esta cifra representa un aumento de 2,8 puntos respecto a septiembre y un incremento de 5,4 puntos frente a diciembre de 2023.

En términos de distribución, los productores afrontan el pago de un 94,7% de impuestos nacionales, 4,7% provinciales y el resto corresponde a tributos municipales. De esos impuestos, un 67,5% se destinan a los derechos de exportación. Si se elimina este tributo, la participación del Estado en la renta agrícola caería al 36%, según lo señalado por Nicolle Pisani Claro, economista Jefe de Fada. Este cambio, destacó, podría generar nuevos puestos de trabajo, aumentar las inversiones y promover el crecimiento en diversas regiones del país.

Al desglosar los números por cultivos, el promedio ponderado de la presión impositiva a nivel nacional es de 64,3%. El trigo lidera con una carga fiscal del 69,5%, seguido por la soja con 68,5%, el girasol con 59,1% y el maíz, con un 56,6%.

Impacto de los costos logísticos en la producción de maíz

El informe de Fada también se centró en los costos asociados a la producción de una hectárea de maíz en Argentina, con especial énfasis en la logística y los costos de exportación. La economista Natalia Ariño estimó que los gastos relacionados con el fobbing, un término que engloba los costos de exportación, representan entre el 8% y el 10% del total de los costos de producción.

Además, los costos de transporte, que varían según la distancia entre los puntos de producción y los puertos, tienen un peso significativo en la planificación económica. En la provincia de Córdoba, por ejemplo, el gasto en fletes alcanza el 28%. En otras provincias productoras, como San Luis, el costo llega al 27%; en Buenos Aires al 26%; en La Pampa al 25%; y en Entre Ríos al 21%.

En Santa Fe, debido a la proximidad de la producción con los puertos, los fletes solo representan el 19% de los costos. En términos de la cantidad de camiones destinados al transporte de maíz, en Córdoba, San Luis y La Pampa, aproximadamente 2 de cada 10 camiones se utilizan para el transporte, mientras que en Buenos Aires y Entre Ríos esa cifra desciende a 1,5 camiones de cada 10, y en Santa Fe a 1 de cada 10 vehículos.

Este análisis subraya el impacto de los costos de transporte en la rentabilidad de la producción de maíz, especialmente en las provincias alejadas de los puertos, y destaca cómo la presión fiscal y los altos costos logísticos pueden afectar la competitividad del sector agrícola argentino.