Pioneros del fast food gourmet quieren desembarcar con locales en Rosario

Con una fórmula que se desmarca de la típica cervecería artesanal, Pibä nació en 2016 con un primer local en Palermo Soho, Buenos Aires, hoy ya tiene una docena de restaurantes, dos de ellos en Europa. Ahora, la cadena de fast food gourmet que ofrece pinchos y pintas de cerveza apunta a desembarcar con locales en Rosario.  Los socios y creadores de la marca que ofrece para comer al paso pincho de langostinos, pulpo, alcaucil y mollejas -entre otras variedades- quieren expandirse con franquicias en el Interior y tiene en la mira Rosario y Funes como puntos clave.

Hernando Lagos, Eduardo Teisaire y Urbano Rattazzi desarrollaron hace ocho años un novedoso formato de “street food” que combina los clásicos pinchos con cerveza artesanal. “La idea fue ofrecer una propuesta gourmet pero que se pueda comer de parado y al paso. Siempre pensamos en un sólo local, pero como la respuesta fue tan buena nos animamos a crecer con franquicias”, explicó a Punto biz Hernando Lagos, uno de los socios al frente de Pibä.

El diseño de los locales de Pibä está hechos para que se puedan operar con pocos empleados y atender a mucha gente. El cliente compra primero la comida y luego la retira cuando suena el llamador. Salvo tres restaurantes propios que aún administran en Buenos Aires, la expansión fue a través de franquicias. “Al principio nos costó mucho delegar el negocio en otros porque somos muy cuidadosos de la marca. El perfil que buscamos es de gente emprendedora, que no necesariamente vengan del mundo gastronómico”, detalló Lagos. 

Pibä se destaca por ser un modelo de franquicia fácil de operar, “porque les mandamos del centro de producción el 80% de los productos y la cerveza. El gran diferencial que nos posiciona fuerte es la baja inversión, fácil de operar y alta rentabilidad”. El objetivo es abrir locales en Rosario (Pichincha) y Funes en el transcurso de 2024. En efecto, los socios ya están en charlas con interesados para operar la marca.  

Una de las ventajas del modelo de negocio es que Pibä provee de cerveza y alimentos a sus franquicias desde la fábrica de producción que tiene en el Parque Industrial Buen Ayre (Ebapi), a pocos kilómetros de la Panamericana. Es un galpón de dos pisos con una superficie de 350 m2, donde producen los alimentos y tienen una producción de cerveza de 50.000 litros, con espacio para duplicar esa capacidad. “Ahí armamos todo y enviamos la comida envasada al vacío. De esta forma, es el mismo producto en todos los locales. Es un producto gourmet que se pudo despachar en minutos”, explicó el emprendedor.

En cuanto a la inversión, el modelo tradicional de 100 m2, implica un desembolso inicial de u$s100.000, de los cuales u$s25.000 son equipamiento, u$s40.000 obra civil, u$s10.000 mobiliario, u$s5.000 de proyectos y licencias y un fee de ingreso de u$s30.000. En tanto que el modelo de paseos gastronómicos o patios de comida, la inversión que hay que hacer es u$s65.000, de los cuales u$s25.000 corresponden a equipamiento, u$s25.000 obra civil, u$s3.000 mobiliario, u$s2000 proyectos y licencias y u$s10.000 de fee.