Olivares: “El cedular puede ser peor que el impuesto a las ganancias”

El ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, advirtió que el impuesto cedular, que fue creado durante la gestión de Sergio Massa al frente de la cartera económica nacional, puede resultar “más gravoso” que la modificación del impuesto a las ganancias que promueve el paquete fiscal, que la semana pasada fue rechazado por el Senado de la Nación. 

El impuesto cedular comenzó a regir a principios de año, y ya afecta a los salarios por encima de los $2.3 M brutos mensuales. Como la ley Bases y el pacto fiscal deben ser revisados por la Cámara de Diputados, está abierta la posibilidad de que sea ratificada la versión aprobada en primera instancia, que reinstala ganancias y deroga el cedular. 

En un diálogo con periodistas especializados en economía realizado el viernes pasado, del cual participó Punto biz, Olivares hizo un apoyo indirecto a la reimplantación del impuesto a las ganancias, al sentenciar que el impuesto cedular puede convertirse en una herramienta de recaudación más potente que el impuesto a las ganancias. “El mínimo no imponible para el cedular se rige con la actualización del salario mínimo vital y móvil, cuya determinación en última instancia corre por cuenta del Poder Ejecutivo, mientras que Ganancias se rige por inflación, y es menos rígido en cuanto a las deducciones. Si el gobierno pisa el valor del salario mínimo, con la inflación muchos trabajadores en relación de dependencia van a terminar pagándolo”. Hoy ya rige para salarios brutos por encima de los 2.3 M, y el mínimo no imponible sólo se podría modificar en julio, si el gobierno accede a incrementar el salario mínimo. 

El impuesto cedular sobre los mayores ingresos del trabajo en relación de dependencia, jubilaciones y pensiones de privilegio y otros es, como su nombre lo indica, un impuesto que se aplica a quienes más ingresos obtengan sin ser independientes.

Las alícuotas van desde el 27% hasta el 35% para quienes superen el mínimo no imponible de 180 salarios mínimos, vitales y móviles al año, lo que hoy equivale a 15 SMVM por mes, o cerca de $2.3 millones. Si bien se asemeja al impuesto a las ganancias, lo cierto es que no deja realizar deducciones, por lo que le descuenta lo mismo a un soltero sin hijos que a un trabajador casado con dos chicos, por ejemplo.

En caso de que se modifique el impuesto a las ganancias como tiene planeado el Gobierno, este impuesto cedular sobre los mayores ingresos se eliminaría y se retomarían las deducciones de gastos. Además, se contemplaría nuevamente una escala progresiva actualizable. En relación al mínimo no imponible, se fijaría en $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.2M para trabajadores casados con dos hijos. A la vez, se establece una escala progresiva de tributo que arranca del 5% hasta llegar al 35%, al tiempo que contempla una actualización por inflación para que se mantenga la proporcionalidad inicial”.