Menos oferta de carne: la faena bovina arrancó el 2025 para atrás

La faena bovina experimentó una disminución en el comienzo de 2025, según el informe mensual del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.

En enero se sacrificaron cerca de 1,142 millones de cabezas, lo que representa una caída del 8,1% frente al mes anterior, equivalente a unos 101.200 animales menos. En comparación con el mismo mes del año pasado, la disminución fue del 2%, con 22.800 animales menos.

Si se considera solo la faena en días hábiles, el sacrificio diario fue de 51.900 cabezas, un 16,5% menos que en diciembre (62.200 cabezas diarias) y un 6,4% menos que en enero de 2024 (55.500 cabezas diarias).

A pesar de la baja en los niveles de faena, se observó una leve mejora en la participación de las hembras, que representaron el 46,3% del total sacrificado, apenas por debajo del 46,6% registrado en el mismo mes del año anterior. En términos absolutos, la faena de hembras disminuyó en 14.600 cabezas respecto al primer mes de 2024.

Impacto en la producción de carne

El descenso en la faena también afectó la producción de carne bovina. En enero de 2025, la producción se estimó en 263.900 toneladas res con hueso, lo que implica una caída del 6% respecto a diciembre y una reducción del 1,5% en comparación con el mismo mes del año anterior.

El presidente del Consorcio ABC, Mario Ravettino, señaló que, aunque el peso promedio de las carcasas aumentó levemente a 231 kilogramos, un 2,3% más que en diciembre y un 0,5% más que en enero de 2024, este incremento no fue suficiente para compensar la caída en la faena.

En detalle, la producción de carne de novillos y novillitos disminuyó un 0,3%, pasando de 148.500 toneladas en enero de 2024 a 148.000 toneladas. La carne de toros experimentó una caída más pronunciada del 17,9%, descendiendo de 6.400 toneladas a 5.300 toneladas. La carne de vacas también registró una disminución del 14,2%, cayendo de 47.300 toneladas a 40.500 toneladas. En contraste, la producción de carne de vaquillonas creció un 6,8%, alcanzando las 70.000 toneladas, frente a las 65.500 toneladas de enero del año pasado.

Este panorama sugiere que la reducción en la faena ha tenido un impacto negativo en la oferta de carne, lo que podría tener repercusiones en el mercado en los próximos meses.