Los socios bioinformáticos que armaron una startup única en la región

Siguiendo la lógica que muchas empresas prestadoras de servicios ya realizan en el mundo, un equipo de biotecnológicos crearon en Rosario un modelo de negocio que de apoco comienza a escalar y busca meterse en el mercado global ligado a las necesidades que demandan firmas que están necesitando validar procesos.

Con base en el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (Iprobyq) ya está caminando la startup Taxon, sociedad que ofrece soluciones bioinformáticas para analizar, entre otras variables, datos genómicos y proporcionar resultados precisos para diversas aplicaciones. Apuntan a dar soluciones a cuestiones que le surgen a las empresas bio que están creciendo, a las que les sería muy costoso adquirir tecnología para realizar determinadas operaciones que pueden tercerizar.

“Estamos en plena estrategia de difusión de los servicios que damos negociando, por caso lograr una asociación con el fondo SF500 para constituirnos como proveedor exclusivo de modelos informáticos”, indicó Tomás Pettiti, uno de los socios fundadores del proyecto, que con apenas 26 años es bioinformático y becario de Conicet en el Iprobyq.

“Nosotros surgimos porque si bien hay espacios de Conicet donde se pueden encarar los análisis que nosotros ofrecemos, desde una empresa de base privada con asistencia del Estado, como es nuestro caso, se pueden lograr acciones de vinculación mucho más rápido”, sintetizó el profesional en diálogo con Punto biz.

De acuerdo a lo que los mismos socios presentan, Taxon ofrece desde estudios de seguridad de nuevas tecnologías bio a caracterizaciones genómica, identificación de microbios y el desarrollo de procedimientos personalizados para la búsqueda de fines industriales específicos empleando modelos estadísticos.

“La del bioinformático es una rama muy pequeña dentro de las ciencias de la vida, pero al mismo tiempo producto de la complejidad de los desarrollos que se estudian, cada vez tenemos más presencia en la fase de laboratorio”, aseguró Pettiti, quien ejemplificó que ante el desafío de probar a campo una tecnología, con ayuda de la bioinformática se pueden elegir solo un par de muestra para salir del laboratorio apuntando a aquellas que a criterio de operaciones probabilísticas serían más aptas para prosperar.

El desarrollo de Taxon también fue posible gracias al aporte de un inversor privado que colocó parte de la inversión para que la startup vea la luz y ya está en fase comercial. Integran la novel empresa además de Pettiti, los biotecnólogos Martín Espariz y Mariano Torres Manno, y una pata en Estados Unidos que busca contactos con posibles interesados en los servicios de la compañía.