López: “El Gobierno busca captar divisas de cualquier forma”

En el marco de la crisis política y económica que atraviesa el país, el Gobierno busca captar divisas. A través de la Resolución 156 de la Secretaría de Agricultura, incorporó tres nuevos productos al dólar soja 3: sorgo, cebada y girasol. Además, la puja de precios entre los productores y los exportadores genera mucha incertidumbre. Gustavo López, director de Agritrend, brindó todos los detalles sobre esta situación en diálogo radial con Base de Datos (FM Meridiano 107.1 lunes a viernes de 10 a 12 hs).

- El clima en el país está bastante complicado. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no están entrando los dólares de la soja? 

- Por un lado, con la diferencia que se está viendo en materia de tipo de cambio no es para nada atractivo un dólar de $300 cuando hay un dólar libre -o como lo quieran llamar- que prácticamente está rondando los $500. Por otro lado, no creo que sea un incentivo grande para el productor liquidar lo poco que queda de la cosecha vieja. Creo que están esperando o que mejore el tipo de cambio aún más o que mejore el precio internacional, porque acá se produjo una suerte de compensación que subió el tipo de cambio correcto, que no es tampoco un tipo de cambio tan espectacular. Pensemos que ya el tipo de cambio oficial está cerca de los $220, así que no es algo tan significativo, y los precios internacionales terminan de bajar, con lo cual la situación en materia de pesos quedó prácticamente muy parecida a lo que se estaba dando hasta ahora.

- Los sectores vinculados a la exportación salieron a decir "guarda que lo que estuvimos liquidando son anticipos". No tienen que ver con operaciones reales que se hayan hecho en el mercado y que tengan como actores a los productores, con lo cual esa cifra no debería poder crecer mucho más en la medida en que no se hagan operaciones en concreto. 

- Totalmente de acuerdo, porque en realidad hasta se está infringiendo la propia ley. Porque la famosa Ley 21.4523, que es la que rige todo esto, dice que en realidad uno tiene que declarar en tanto y en cuanto haya vendido al exterior y que tenga una compra que sostiene esa declaración, con lo cual en este caso no se da nada. Así que evidentemente las autoridades están tratando en lo posible de captar divisas de cualquier forma, y bastante desprolija. Bien decías al principio que se agregaron otros productos, hablaban del sorgo, de la cebada y el girasol.

- ¿Esto puede mover el amperímetro?

- Para nada, porque están hablando de un sorgo cerca de las 800.000 toneladas como base, digamos de equilibrio, hay muy poco declarado, el mercado está bastante planchado en este sentido y yo no creo que vayan a haber declaraciones muy grandes, y además este no es un volumen significativo. En cebada ya hay declaradas casi 2 millones de toneladas, no creo que la producción supere los 3 millones y medio, y están hablando de un volumen de 2 millones, lo cual no tiene ningún efecto. Probablemente algo puede ser en girasol, pero totalmente marginal. Así que yo lo veo muy complejo, excepto que ya empiecen a pensar en la campaña 2023/24, porque es la única que queda, ya la 2022/23 está prácticamente liquidada. No se puede exportar más trigo porque además fue mala la cosecha, y encima definieron los embarques. Prácticamente el maíz está limitado, en soja están tratando de sacar todo lo que quedaba de la anterior y ya de la nueva, así que lo veo como una situación bien compleja. 

- En lo poco que se registraron de operaciones por venta de soja también se hablaba de una puja muy intensa entre el productor y el agroexportador, como que no satisfacía demasiado el precio que se estaba ofreciendo. ¿Cómo está la puja ahí? ¿A qué obedece esta puja de precios? 

- Estaban los números muy justos para la exportación, tenían márgenes bastante negativos y la situación internacional hizo que en alguna medida mejorara esa ecuación. Pero es muy temporal y además muy volátil, depende mucho de lo que está pasando en el exterior y de las posibilidades de colocación de la mercadería. Por otro lado, el exportador, que es al mismo tiempo industrial, y en particular en el caso de soja, va a tener que apelar a hacerse de mercadería de otro origen, y ese otro origen es Brasil básicamente y Paraguay. Paraguay normalmente aporta entre 4 y 4, 5 millones de toneladas al año, el resto hasta llegar a 10 millones de importación que es lo que se está hablando en este ciclo, lo va a aportar seguramente Brasil.

Brasil está muy competitivo, con lo cual el exportador ve la posibilidad de comprar más barato de Brasil o pagar más internamente. Eso es una puja que se ha generado ahora con todo este tema de tipos de cambio y que hace que obviamente el exportador no sea una ONG, está queriendo ganar y va a optar por el esquema más rentable. Así que es una situación bastante complicada que se refleja en los precios.

Si uno analiza los tres principales granos, en el trigo está planchado porque no hay competencia. O sea, directamente son los molineros los que están operando, el exportador ya no opera porque no puede exportar. En el caso del maíz, está agotándose, el nuevo maíz es pobre, lo que va a entrar no tiene precios internacionales muy atractivos, pero tampoco el productor está tan incentivado. En el caso de soja, pasa exactamente lo mismo con una situación de competitividad de lo que es la oferta brasileña, que va a generar bastante ruido. 

- Uno escucha también que con esta disparada del dólar ya se tendría que pensar que el valor de los $300 quedó un poquito para atrás y que quizás hubiera más tentación a motorizar alguna venta si subiera. De alguna forma están pidiendo una suerte de devaluaciones escondidas, pero están pidiendo que dé un paso más adelante por ese lado el Gobierno. 

- Totalmente de acuerdo. Pensá que cuando arrancó, cuando se lo anunció y se comparaba esos $300 en virtud de lo que había sido el dólar soja 2 o el dólar soja 1, buscando una suerte de relación entre lo que fue en cada momento el nuevo tipo de cambio versus el tipo de cambio de ese momento, debería haber arrancado en $350. Hoy creo que con este tipo de avances en lo que es el dólar libre sería atractivo. Debería estar por encima, así que el productor está sentado, como siempre lo ha hecho, en lo que para él es su resguardo de valor, que es el grano. Prefiere tenerlo en su silo que estar especulando en un marco de tanta incertidumbre, porque ¿qué hace después cuando lo vende y si le dan los pesos?¿A dónde se dirige? A ponerle una tasa que obviamente es mucho más baja que el nivel devaluatorio, termina comprando dólares en mercados marginales, entra en sistemas más sofisticados como el MEP y demás, así que para él siempre su resguardo de valor y su posibilidad de mantener en alguna medida el esfuerzo que tuvo que encima fue bastante golpeado con la sequía es mantener su grano.