Levantan condominio premium con museo incluido en el corazón de Fisherton

Un nuevo condominio de viviendas premium planta bandera en Fisherton. La constructora Obring ultima detalles para salir al ruedo con Abra Fisher, un desarrollo inmobiliario de tres bloques de casas en altura emplazado sobre 20.000 m2 en el corazón del tradicional barrio de la zona oeste de Rosario. El proyecto está ubicado en un terreno sobre Córdoba y Acevedo, a 100 metros de la rotonda de Wilde y lindero a otros emprendimientos de similares características.  

Para poner en marcha Abra Fisher, Obring compró cuatro propiedades en la zona, de las cuales una es de valor patrimonial porque se trata de una casa que ocupó en el pasado Henry Fisher, fundador del “pueblo de Fisher”. “Estamos definiendo algunas cuestiones del diseño y detalles técnicos con el área de Planeamiento para terminar de cerrar el proyecto”, dijo a Punto biz Pablo Gagliardo, al frente de la constructora junto a su hermano Franco. 

El complejo consta de tres edificios, 1 de cinco pisos (sobre calle Córdoba) y dos de tres plantas (los que dan a Acevedo y Azcuénaga) y totalizan unos 100 departamentos de diferentes tipologías de vivienda, así como oficinas y locales comerciales. “La idea es empezar a demoler dentro de poco y arrancar con el proyecto el año que viene. Como una de las casas era de Henry Fisher, habrá también un museo dedicado a la historia del barrio y ese sector se conserva”, explicó Gagliardo. 

Además de la casa que es patrimonio histórico y también deben preservarse más de treinta ejemplares de árboles de la zona, por lo que interviene el área de Parques y Paseos de la Municipalidad de Rosario. De los tres bloques, el más largo tiene 80 metros de largo y es el que da a calle Córdoba mientras que los otros dos cuentan con 30 metros. 

Cambios en un área clave

La aprobación el año pasado del proyecto del Poder Ejecutivo que fija nuevos indicadores urbanísticos para el barrio Fisherton está despertando inversiones que desde hace años estaban en línea de espera. La normativa llevaba casi un año en discusión e implicó que se frenaran los permisos de obra para nuevas construcciones.

La nueva pauta fija una serie de cambios en lo que respecta a edificación y actividad comercial: en Eva Perón, se puede ahora construir dos plantas bajas y cinco pisos de altura como máximo. En tanto que en Newbery (puede pasar a cinco pisos cuando se hagan las cloacas), Avenida Real y Schweitzer, solo se permite la construcción de planta baja más tres pisos.