Las empresas rosarinas le encontraron la vuelta a la IA: ¿cómo la usan?

Pocos notan la diferencia, pero en la televisión, Instagram y Tik Tok, las publicidades hechas con Inteligencia Artificial (IA) se camuflan con las tradicionales. Hay empresas de Rosario que ya contrataron empleados por recomendación de la IA, y hay edificios que se están construyendo en la ciudad siguiendo los planos que diseñó el cerebro artificial. En los depósitos de las grandes cadenas de retail el algoritmo define dónde va cada producto, qué conviene comprar y qué se va a vender. 

Eso que parece magia son sistemas creados por científicos, y se están incorporando a la caja de herramientas de muchas compañías locales. Punto biz recogió algunos casos para leer con la boca abierta.

Parecen personas pero no lo son

Almar Comunica, de Ana Laura Angiulli y Facundo Nuño, es una de las pocas (sino la única) agencia de comunicación y marketing de Rosario que aplica IA en sus piezas. Este año, Almar creó varias publicidades para el Banco Municipal utilizando imágenes sintéticas. (Advertencia: las personas que sostienen las tarjetas del banco en el siguiente comercial no son personas reales).

“Para obtener esas imágenes por la vía tradicional necesitábamos sacar unas 20 fotos con diferentes actores y en distintos lugares. La generación de estas imágenes, en cambio, demoró 10 minutos”, señaló Nuño. 

Ahora bien, que la IA resuelva más rápido y con menos recursos no significa que mañana cualquier pyme descarga una app y voilá, ya ganaron el torneo de la IA. Nuño, por ejemplo, se capacita y explora este mundo desde hace varios años para saber cómo darle órdenes a los motores. Esas indicaciones (las prompts, en la jerga) son la piedra filosofal de la IA.    

“La clave está en que el usuario controle las perillas, hay que saber el idioma que le gusta a la IA, hay ciertas reglas. Una vez aprendido eso, las posibilidades son infinitas. Para crear imágenes podés indicar desde algo tan concreto como la posición de la cámara, la iluminación o el estilo de un artista, hasta algo tan abstracto como una sensación o el concepto de apocalipsis. La IA sabe qué significa y qué imágenes y sentimientos se asocian con ese concepto en la cultura occidental”, se explayó Nuño.

Otro dato útil: para usar IA, Almar contrató unidades de procesamiento en computadoras de Google y las va “gastando” en cada uso. En ese sentido, impartir las prompts correctas afinará el resultado en menos intentos y reducirá el costo (dolarizado) de utilizar IA. 

“En materia de imágenes, hemos desarrollado caras de modelos que no existen, y fotos de la Patagonia con ríos “falsos” para una pieza del sector turístico. También entrenamos modelos de conversación, de manera que toda la atención al cliente de una empresa responda con el mismo estilo y tono, y hemos creado voces artificiales, como la de Papá Noel, con fines publicitarios. Además, sabemos cómo utilizar motores de IA para hacer más eficiente la pauta de una empresa en Google”, enumeró Nuño. 

IA desde el día cero

En el caso de Deep Agro, la aplicación de IA está en su ADN, teniendo en cuenta que sus jóvenes socios -siendo recién graduados de carreras relacionadas a la electrónica y la informática y con una historia personal ligada al campo- salieron a conquistar el mercado en 2018 con un sistema de pulverización selectiva en el que la IA es la estrella. 

Para entenderlo en pocas palabras: SprAI es un sistema que propone la instalación de módulos en las alas de las pulverizadores tradicionales. Esos módulos contienen microcomputadoras y cámaras que analizan imágenes durante el proceso de pulverización, y diferencian la maleza del cultivo. En virtud al criterio de esa IA, abre el grifo del herbicida sólo cuando el sistema detecta maleza y no todo el rato. “La experiencia dice que el productor se ahorra, en promedio, un 73% del producto, y hay casos en que el ahorro es de hasta el 90%. Además tenés todos los beneficios indirectos, porque también necesitás menos agua para diluirlo, menos capacidad de almacenamiento y una operación logística menor. Parece un detalle, pero manejás una cantidad de bidones plásticos mucho menor”, detalló Iván Regali, uno de los socios fundadores. 

Habiendo sido “inteligentes artificiales de nacimiento”, la aplicación de esta tecnología es transversal a todas sus áreas. Por ejemplo, en Deep Agro utilizan IA en el proceso de selección de personal. “La realidad es que hoy en la mayoría de las empresas es más valioso tener ciertas competencias vinculadas a lo conductual que habilidades técnicas, porque esas cambian todo el tiempo. Yo necesito gente capaz de reaccionar, gestionar esos cambios y aprender, más que alguien que acumule certificaciones”, explicó Regali.

Para mapear esas habilidades entre los candidatos, la empresa incorporó al proceso de selección un videojuego que utiliza IA. “Se llama Kawaian y es un juego en el que a los usuarios se les van presentando problemas en su camino a salvar el mundo. Una vez que jugás 15 o 20 minutos, se le envía al usuario y a la empresa un informe sobre tu comportamiento en el juego y las aptitudes que se le atribuyen a esa persona, que luego son clave en el trabajo. Por ejemplo, la IA evalúa la agilidad para el cambio, la habilidad para trabajar en equipo, la toma de riesgos o el talento para plantear una estrategia a largo plazo. Los resultados son muy valiosos, para nosotros como empresa pero también para la persona, que se va con ese informe como herramienta, quede seleccionado o no”, opinó el también director de Recursos Humanos. Aclaró: “el juego no reemplaza a la entrevista cultural ni al psicotécnico, pero es una herramienta complementaria a la que le sacamos mucho provecho. Mientras juega, la persona se olvida que está siendo evaluado y actúa con menos sesgo”.

La penetración de la IA también se ve en otros ámbitos: utilizan un gestor de tareas con IA que analiza la mejor forma de llevar adelante un proyecto y están preparando el lanzamiento de un curso de Prompt Engineer (ingeniería de los prompts) para que todos sus empleados sepan cómo darle órdenes al Chat GPT. “Es un consultor muy valioso para cualquier área y lo tenés todo el tiempo a la mano, pero lo que ocurre es que, si lo agarrás sin saber cómo darle consignas, la primera impresión es que no sirve para nada”, argumentó Regali. 

Una perlita: el curso de prompt engineer para manejar IA fue creado por IA.

Hay arquitectos y AIquitectos 

La construcción venía algo rezagada en la integración de IA a los desarrollos inmobiliarios y la rosarina Edilizia hizo punta en ese sentido. Como parte de la tercera generación al mando de la constructora, Nicolás Ruggiero viajó al exterior, enfocó energías en su digitalización y volvió con un método bajo el brazo: el Building Information Modeling (BIM). 
El desarrollo consiste en trasladar a la nube un determinado proyecto y trabajarlo de forma digital durante todo su ciclo de vida, desde la planificación y el diseño hasta la construcción y operaciones.

“Lo utilizamos tanto en desarrollos propios como de terceros, pero lo que más buscamos son emprendimientos de mediano o gran tamaño con cierta complejidad. La Inteligencia artificial nos permite darle información a las herramientas y obtener diferentes diseños de una obra o la mejor distribución para aprovechar un espacio. Con un equipo detrás, se resuelve en cuestión de minutos lo que antes demoraba semanas o meses”, había explicado Ruggiero, que hoy es presidente de BIM Forum Argentina.

En este sentido, el CEO de Edilizia e ingeniero civil sostuvo por qué cree que la IA terminó metiéndose por la ventana mientras todos la esperaban por la puerta: “En un primer momento, se pensaba que la IA amenazaría los puestos de obreros y albañiles, pero terminó por imitar el trabajo creativo, disputándose mercado con la arquitectura, el diseño gráfico y la decoración”, reflexionó.

Fue tal la revolución que BIM trajo al sector que terminó convirtiéndose en la Norma ISSO 19650 y hoy incluso hay países en los que es obligatoria para poder licitar obra pública. Si bien a la Argentina esta disposición no llegó, se está avanzando en impulsar su adopción.

La IA llena el chango

Aunque vayamos al súper con la vieja y querida lista ayuda memoria, lo que compramos ya pasó por el filtro de la inteligencia artificial previamente: hoy las compañías de consumo masivo ofrecen lo que la IA les sugiere vender. Una de las empresas que han desarrollado software para distribución de consumo masivo y ventas inteligentes es la rosarina Nextbyn, que tiene cuartel en Puerto Norte, pero oficinas y grandes clientes en todo Latinoamérica. 

“En una economía sumamente volátil como la argentina, poder analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para tomar una decisión certera a la hora de hacer un pedido a un proveedor, es posible gracias a la IA que, en nuestro caso incorporamos al producto Venta Inteligente”, explicó Elvio Cescato, titular de la scale up.  

Este tipo de aplicaciones les permite a los distribuidores de productos obtener información valiosa acerca de las tendencias del mercado, las preferencias de los clientes, la tendencia de consumo, la temporalidad y otros factores que pueden afectar sus operaciones. “Con esta información, las empresas pueden tomar decisiones de compras con menos posibilidad de error, basadas en datos reales -no en corazonadas-  y adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado, ahorrándose mucho dinero en pedidos invendibles. Tenemos clientes que han reducido su stock en un 20% gracias al uso de este tipo de herramientas que posibilitan una mejor planificación, una rotación de stock optimizada y un volumen de ventas en crecimiento, basándose en el conocimiento de los hábitos de consumo que el algoritmo predice”, aseguró Cescato.