Lanzaron potente insumo para el campo hecho a partir de residuos del carbón

La empresa Carbosur se especializa en la producción y comercialización de carbón vegetal. Con clientes en Polonia, España, Bélgica, Alemania, Chile y Estados Unidos, esta pyme logró mantenerse en el mercado internacional cumpliendo con estrictas normativas europeas, lo que le permitió posicionarse como un proveedor confiable en el sector del combustible sólido para asados y barbacoas.

Sin embargo, en los últimos años, la firma emprendió un desafío mayor: el desarrollo del Biocharg, un subproducto del carbón con aplicaciones revolucionarias en la agricultura, en tanto que tiene un alto potencial para mejorar los suelos agrícolas y reducir el uso de agroquímicos.

“El Biocharg es un carbón vegetal sometido a un proceso específico de trituración, calentamiento y enfriamiento que genera microporos, aumentando su capacidad de retención de agua y nutrientes”, explicó a Punto biz Edgardo Lalic, socio y dueño de la patente de este producto en la Argentina. A su vez, señaló que este material, similar al carbón activado, está siendo estudiado y aplicado en diversos cultivos con resultados prometedores.

Casos de éxito

Uno de los casos más destacados es su aplicación en la producción de papa. Desde hace dos años y medio, Carbosur desarrolló ensayos con la empresa Traverso en Arroyo Seco, demostrando que la impregnación de semillas con Biocharg aumenta la producción en un 10%, reduciendo la necesidad de agroquímicos en la siembra.

Asimismo, en cultivos de soja, el uso de Biocharg mejoró la nodulación de las plantas, permitiendo un mejor desarrollo de las bacterias nitrificadoras y optimizando la absorción de nutrientes. Actualmente, hay 250 hectáreas sembradas con esta técnica, con resultados altamente positivos.

Otro sector que encontró beneficios es la producción de plantas ornamentales. Empresas como Argenplugs en Escobar y Floragro en Soldini incorporaron este material en la fabricación de sustratos para plantines, logrando reducir hasta un 80% los problemas de hongos en el suelo.

En cuanto a las proyecciones, Lalic comentó que el Biocharg ya se emplea en la Unión Europea desde hace más de una década, pero su introducción en el mercado argentino requiere un trabajo de investigación y desarrollo riguroso. Actualmente, Carbosur busca asociarse con empresas que cuenten con una red de distribución establecida para comercializar este producto a gran escala en cultivos de papa y soja.

La patente, un gran logro

Lalic recordó que un hito muy destacado en este proceso fue la obtención del primer registro argentino de Biocharg ante el Senasa como un producto terminado.

"El camino de la registración fue desafiante, ya que las grandes empresas y multinacionales tienen procesos facilitados para ingresar productos patentados del exterior. En cambio, para una pyme no es algo fácil. Desarrollar una patente desde cero en Argentina es un proceso complejo y exigente", finalizó.