La producción mundial de carne vacuna frena su expansión y cae la oferta

La producción global de carne vacuna dejó atrás varios años de crecimiento sostenido y comienza a transitar una etapa de contracción, según el último análisis del Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan), elaborado a partir de proyecciones del banco internacional Rabobank, una de las principales referencias globales del negocio agroalimentario.

El giro de tendencia queda plasmado en el informe Global Beef Quarterly Q4 2025, donde la entidad financiera proyecta una baja progresiva de la producción mundial. Para 2025, Rabobank estima una caída interanual del 0,8%, la primera luego de cinco años consecutivos de expansión, y anticipa que en 2026 la contracción se profundizaría hasta alcanzar el 3%.

El impacto de estas estimaciones fue significativo en el sector, no solo por la caída esperada sino por la magnitud del ajuste, especialmente porque se conocieron antes de la publicación de las proyecciones oficiales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda).

Finalmente, tras varias semanas de retraso por el cierre temporal de servicios oficiales, el organismo norteamericano difundió su propio informe y confirmó el cambio de ciclo. Si bien el Usda proyecta una baja anual más moderada, cercana al 1%, sus números también anticipan una reducción cercana al millón de toneladas en la producción global, que se ubicaría en torno a los 61 millones de toneladas.

Al mismo tiempo, el Usda corrigió al alza la producción del ciclo actual, sumando casi 400 mil toneladas respecto de la estimación previa, con ajustes relevantes en Brasil y Australia.

En ese contexto, Argentina aparece entre los países que cerrarían 2025 con un leve incremento productivo, estimado en torno al 1,25%. Sin embargo, los datos oficiales muestran que entre enero y noviembre se faenaron 12,4 millones de cabezas, un 2% menos que en igual período de 2024, con una producción cercana a las 2,88 millones de toneladas, lo que representa una baja del 0,5%.

“Con un mes aún por delante, es probable que Argentina finalice 2025 con una faena cercana a las 13,6 millones de cabezas y una producción estimada en torno a 3,15 millones de toneladas, apenas un 1% inferior al año pasado, sostenida por una mejora en los pesos medios de res”, detalló Rosgan.

De ese total, se estima que las exportaciones absorban entre 880 y 900 mil toneladas equivalentes, alrededor de un 5% menos que en 2024, aunque por encima de la caída del 10% proyectada inicialmente por el Usda.

De cara a 2026, el informe advierte que la faena podría continuar restringida, especialmente si se consolida la retención de hacienda. Aun así, la producción total podría mostrar una leve mejora si se profundiza la tendencia hacia animales más pesados.

La firme demanda externa aparece como un factor clave. Según el Usda, el saldo exportable argentino podría crecer un 6,5% anual y alcanzar las 810 mil toneladas equivalentes, lo que, extrapolado a las estimaciones locales, implicaría embarques cercanos a las 960 mil toneladas.

Un escenario similar se proyecta para Brasil, principal productor mundial de carne vacuna y competidor directo de Argentina. En 2025, el país vecino alcanzaría un récord exportador, con envíos cercanos a los 2,8 millones de toneladas, un 19% más que el año anterior.

No obstante, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) anticipa para 2026 una caída del 4,6% en la producción bovina, hasta 10,89 millones de toneladas, atribuida principalmente a la mayor retención de hembras para recomponer el stock. Aun con menor producción, el organismo brasileño prevé exportaciones récord cercanas a los 4,3 millones de toneladas.

Aquí surgen diferencias con las proyecciones del Usda, que coincide en la baja productiva pero estima una reducción de los envíos externos brasileños, hasta las 4 millones de toneladas. Sin embargo, el propio organismo debió corregir recientemente su estimación para 2025 en unas 500 mil toneladas, lo que deja margen para revisiones futuras.

En definitiva, el escenario global marca el inicio de un ciclo de menor producción de carne vacuna, aunque no necesariamente de menores exportaciones. “Con una demanda internacional firme y una oferta más ajustada, tanto Argentina como Brasil buscarán equilibrar el abastecimiento interno y las ventas externas, aprovechando el buen momento del mercado global y avanzando en la recomposición de sus rodeos”, concluyó el informe de Rosgan.