La Intendencia de Rosario licitará un fast food frente al Rosedal

El nuevo polo gastronómico que la Intendencia pretende armar en el Parque Independencia tiene una niña mimada. Se trata de 3.000 m2 que se licitarán en un espacio verde neurálgico -la esquina de Oroño y Dante Alighieri, cruzado con el Rosedal-, que se convertirá en una cadena de fast food con acceso a vehículos.

Las autoridades aclaran que la licitación "no está armada para nadie en particular" y que "son muchos los modelos de comercios que pueden ir ahí". Y cuentan que ya recibieron interés de varias cadenas, tanto de Mc Donald's como de otras. La cadena americana viene de perder su sucursal en Oroño y Jorge Cura en manos de Mostaza, y esta concesión podría convertirse en su gran revancha.

De la lectura de los pliegos se obtiene que son pocas las firmas que podrían participar de la compulsa. Por una parte, se exige un cánon mensual muy alto, en comparación con el resto de las concesiones: $1,2 M mensual. La única que se le arrima es, justamente, la que la cadena norteamericana tiene cerca de la Terminal de Ómnibus, donde actualmente paga $1,1 M. Para poner como ejemplo, el espacio gastronómico que se pretende concesionar en los silos Davis tiene como base un fee mensual de $350.000, 10 veces más de lo que paga Pro Linse SRL, firma que viene explotando el predio desde 2004.

¿Por qué la licitación de la intersección Oroño y Dante Alighieri es un traje a medidas para fast food? La licitación define que el uso del espacio será "exclusivamente" un bar restaurante con autoservicio, "a través del ingreso exclusivo e independiente de vehículos". Son verdaderamente pocas las firmas gastronómicas que tengan ese modelo, que McDonald's popularizó con su servicio AutoMac. En Rosario funciona un Auto Mac en la zona de la terminal y otro en el viejo patio del Village,  más un Auto Mostaza inaugurado el año pasado sobre avenida Pellegrini. Entre las exigencias del pliego está que las empresas deben acreditar un mínimo de 10 años "con participación activa en la explotación de emprendimientos similares", un ítem que deja a muchos jugadores fuera de la cancha.

Este espacio está destinado a ser pieza clave del polo gastronómico que se pretende instalar en la zona. Junto con este predio (hoy detrás de las rejas del hipódromo y vedado al acceso público), también se pretenden concesionar otros dos: uno destinado a usos gastronómicos en la ex Tribuna de Socios y otro para un gimnasio en un sector aledaño.

Además del alto cánon, otros elementos clave del proceso son: plazo de concesión de 15 años (con posible prórroga de dos) y un plazo de obras de hasta 8 meses. Se autorizará la construcción de un inmueble de hasta 400 m2, con espacio para mesas y sillas al aire libre de hasta 80 m2.