La imponente casona donde funcionó Berlina tiene nuevo destino, ¿qué va?

El corredor gastronómico de Bv. Oroño suma en el mes de mayo una nueva opción con la apertura de Alboroto Comedor, restaurante que ocupará el inmueble donde por varios años funcionó la cervecería Berlina y luego el restobar dedicado a la alta coctelería Ícaro. De esta forma, el lugar estará emplazado precisamente en Bv. Oroño 309, esquina Catamarca enfrente de la pastelería Canela Fina.

La llegada del comedor-restaurante viene de la mano de cuatro socios, Álvaro Greco, Oscar Pascuali, Esteban Cordivioli y Juan Pablo Cribioli, éste último con 25 años de trayectoria en el rubro gastronómico y que actualmente está al frente de los restaurantes Picaña Fisherton y Picaña Funes.

Alboroto se plantea como propuesta gastronómica "innovadora", con platos gourmet pero en un comedor de tipo tradicional y a la vez "modernizado". Hace foco en la parrilla con cuatro cortes de carne distintos y una variada carta de vinos. El resto del menú incluye platos siguiendo la línea de estilo comedor haciendo énfasis en la calidad de los productos. 

Si bien el local se encuentra en el barrio de Pichincha, Alboroto dista de “amoldarse” a la oferta actual de la zona. Con su carta de vinos y carnes asadas, Alboroto no apunta al público cervecero, sino a un tipo segmento +35 que busca una propuesta distinta.

En total, el imponente local cuenta con unos 370m2, distribuidos en dos plantas. En su momento, los dueños del local gastronómico Ícaro realizaron una reforma radical de la vieja casona que consistió en expandir la parte exterior, agrandando de esta forma la capacidad para más de 100 personas. Incluso, renovaron la terraza dispuesta en cuatro niveles. En tanto, no hizo falta un gran trabajo de remodelación. “La estructura se mantiene como estaba pero el espacio se acondicionó a lo que queremos transmitir desde Alboroto. El espacio contará con tres sectores, una terraza, un salón principal en la planta baja y otro salón en la planta alta”, explicó Cribioli, uno de los dueños.

El paso de otras propuestas

Entre 2016 y mediados de 2019, la imponente casona de la esquina fue ocupada por Berlina, la marca de cervecería artesanal oriunda de Bariloche, ganadora de varios certámenes de cerveza a lo largo del país.

Luego, en 2020 dos jóvenes rosarinos se quedaron con el alquiler del inmueble y cambiaron rotundamente la propuesta con la apertura de Ícaro, un restobar que hizo foco en la coctelería, a diferencia de Berlina que destacaba por sus cervezas artesanales. Los empresarios realizaron importantes remodelaciones a nivel estructural aprovechando la ubicación y el formato de la casa. El local funcionó hasta fines de 2023.