La actividad económica en Santa Fe creció un 15,5% interanual en enero

En enero de 2025, la producción manufacturera de Santa Fe mostró un crecimiento del 15,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, que había sido el peor en términos de actividad post-pandemia. Estos datos se desprenden del último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). 

Sin embargo, el crecimiento interanual se contrastó con una caída del 1,1% en comparación con diciembre de 2024. Se espera que, al igual que en 2024, el principal motor de la industria santafesina sea el complejo oleaginoso, aunque sectores relacionados con la agroindustria y la producción agropecuaria también podrían impulsar el desarrollo económico de la provincia.

Desde Fisfe destacaron que la recuperación observada desde julio de 2024 se debe tanto a un bajo punto de comparación interanual como al nivel elevado de actividad en el complejo oleaginoso. Sin embargo, el informe también advirtió sobre los riesgos asociados con la dinámica del comercio internacional de bienes. Mientras las exportaciones argentinas disminuyeron un 1,5% en enero de 2025, las importaciones crecieron un 3,3% en el mismo período, lo que podría generar incertidumbre en el futuro.

El informe detalla que la recuperación interanual solo se verificó en la mitad de las ramas industriales analizadas, y que el complejo oleaginoso se destacó por un crecimiento de más del 36% en términos interanuales. En particular, la maquinaria agrícola experimentó una recuperación notable, con un aumento superior al 70% en su actividad en comparación con enero de 2024. Esta tendencia positiva responde, en parte, a la relevancia del complejo oleaginoso en la economía nacional, ya que en 2022 representó el 48% de las exportaciones argentinas, según datos del Indec.

Entre las actividades con mayor crecimiento en enero de 2025 se destacaron la maquinaria agropecuaria (70,7%), las carrocerías y remolques (46,5%), y la molienda de oleaginosas (36,2%). También mostraron avances otros sectores como los muebles y colchones (43,1%), las prendas de vestir (35,3%) y los fiambres y embutidos (18,6%).

Sin embargo, no todos los sectores registraron buenos resultados. En el último año, varias ramas industriales, como las bebidas, los lácteos, los textiles, el calzado y la industria del papel, vieron una caída en su actividad. La molienda de soja, por otro lado, se destacó como la única actividad fabril que mantuvo resultados positivos interanuales durante los últimos 12 meses.

Entre las áreas que sufrieron retrocesos en comparación con enero de 2024, se encuentran la industria siderúrgica, que cayó un 24,1%, los productos metálicos para uso estructural (-6,3%) y la manufactura de plástico (-5,6%). Estos sectores experimentaron descensos significativos, lo que muestra un panorama mixto para la industria santafesina.

Para 2025, el panorama se perfila incierto debido a factores como la fluctuación del comercio internacional y la variabilidad de los mercados. Sin embargo, el complejo oleaginoso continuará siendo clave para la economía de la provincia, con su peso fundamental en las exportaciones y su rol en la estabilización de la balanza comercial del país.