Jugada de laboratorio: invierte para sumar m2 y expandir el negocio

Hay dos empresas en el país que fabrican reactivos para diagnóstico de uso in vitro. Una es la rosarina GT Lab, con casi 40 años de ruedo y que en los últimos cuatro aceleró el proceso de expansión para copar mercado dentro y fuera del país. Hoy cuenta con una planta cubierta de 1.300 m2, pero la proyección -por razones lógicas de crecimiento- es llevarla a 1.700 m2. La hoja de ruta contempla, además, sumar tecnología, expandir las líneas de productos y generar alianzas para la venta de equipamiento. 

Puertas adentro del laboratorio se cocina un plan de inversión para que el rebote tenga impacto también a nivel nacional. Es que si bien en Latinoamérica hay una alta demanda de sus productos por falta de industria, la estrategia número uno -según planteó Pablo Chiarotti- es crecer en superficie, apuntalar el mercado local e invertir fuerte para poder seguir creciendo en el mercado exportador. 

Chiarotti comanda GT Lab junto a Eduardo Chianetta, y en diálogo con Punto biz refirió que hoy llegan, gracias a su red de más de cien distribuidores, a todas las provincias. Además, la empresa participó de la reciente feria Expomed en México, fidelizando su relación con el mercado externo y sumando tanto proveedores como potenciales clientes. “Mi socio estuvo en México en una exposición haciendo contacto con potenciales clientes de otros países”, remarcó sobre la apertura de marca. Actualmente exportan a Honduras, Perú, Colombia, Chile, Brasil, Bolivia y Venezuela. 

A lo largo de este 2024 y en respuesta a la creciente demanda, se realizaron ampliaciones en depósitos y distintas áreas de producción, y se sumó equipamiento y personal de investigación. De cara al 2025, hay en carpeta más modificaciones edilicias y el objetivo es seguir fortaleciendo el departamento de I+D. 

Desde 1986 operan en Necochea al 3200, pero no descartan el salto a un parque industrial por la necesidad de espacio. Tanto la producción, almacenamiento y distribución se realizan bajo estrictas normas de calidad y certificación como Buenas Practicas de Fabricación (BPF) de ANMAT e ISO 9001:2015.

“El edificio sufrió varias modificaciones porque era un banco cooperativo y se le fue dando estructura teniendo en cuenta los requerimientos de Anmat. Primero había una sola planta y después se construyó para arriba. Ahora tenemos una planta más, un depósito más de insumos, y seguimos expandiéndonos”, sostuvo, por su parte, la directora técnica Jorgelina Castillo. 

Crecimiento en todos los frentes

La variedad de productos es amplísima: son más de 80 entre la línea de química clínica, de inmunología y de análisis de agua. Y en esa dirección también va la expansión. Este año duplicaron los módulos de producción en la mayoría de las líneas, sostenido por las exportaciones y el aumento de la demanda interna. La coyuntura ayudó: se complicó la importación de productos que venían de afuera y el bioquímico apostó fuerte por la industria nacional. 

“Nuestros próximos objetivos son el lanzamiento de nuevos productos y la incorporación de un nuevo distribuidor en Paraguay que nos permitirá ingresar tanto en el mercado público como privado”, argumentó Analía Kautchakian, líder del departamento comercial. A ello se suma que proyectan un crecimiento de plantilla del 10% para el 2025 (30 personas hoy integran el staff), que se hicieron de una etiquetadora y que están tras los pasos de una embotelladora y tapadora para dinamizar procesos productivos.