Innovaron con un fierro agrícola “del pasado” y abrieron mercados exóticos

Cuando en 1992 el ingeniero mecánico Carlos Powell dejó de trabajar para John Deere y otras grandes fábricas de maquinaria agrícola y fundó su propia empresa, no imaginó que en 2025 llegaría en un viaje de negocios a la remota Uganda para poner en funcionamiento los fierros diseñados y producidos en su taller de Capitán Bermúdez. 

Menos previó que el “caballito de batalla” de Powell Ingeniería sería una sembradora de tracción a sangre, la SM01R+P, que diseñó a pedido de unos productores del altiplano. Ese producto lo llevó a abrir mercados como México, Bolivia y Perú. En los últimos meses se incrementó la demanda, y llegaron pedidos de Uganda. 

“La sembradora tracción a sangre fue diseñada a medida para productores pequeños, que son nuestro principal público. Se adapta muy bien a aquellos terrenos hostiles, que no son llanos sino ondulados y en los que la tierra no tiene la misma composición que en la región central argentina. Las sembradoras tradicionales no surten efecto allí”, explicó Lara Powell, directora Comercial de la firma. 

Especializados en el diseño a medida, la hija del fundador de Powell Ingeniería contó que en el último tiempo la empresa se enfocó en potenciar la ingeniería y la innovación, y tercerizó la fabricación. “No tenemos stock ni fabricamos dos productos iguales. Nuestro core es el diseño y el desarrollo de productos y piezas a medida, pensadas para un productor o un grupo de productores en particular o para una máquina precisa. La innovación no solo viene por el lado de un software, sino también en una solución integral”, señaló. 

Una sembradora para hortalizas y cultivos experimentales, una sembradora para pastura de ganadería regenerativa, y la sembradora de grano grueso Powell 2400 (para tractor de tres puntos) son algunos de los últimos fierros diseñados en la fábrica de Bermúdez.

“Hasta el momento la apertura del comercio exterior nos trajo más oportunidades que competencia, porque nuestros productos no son equiparables a las máquinas fabricadas en serie e importadas de China. La precisión y la durabilidad de un implemento nuestro es exponencial en la comparativa, no competimos”, concluyó la directora Comercial.