Industriales se las ingeniaron para reinventar un pasatiempo histórico

Si algo produce nostalgia es recordar los juegos que nos entretenían cuando éramos chicos. Y uno de los pasatiempos por excelencia de la infancia es “la bolita”. En la escuela, en casa, en el club, introducir la bolita en el "opi" generaba una felicidad indescriptible. Lo que pocos saben es que buena parte de esas bolitas se fabrican en Tinka, una empresa de San jorge con 70 años de trayectoria, que es la única en su tipo de Sudamérica. La firma está celebrando el aniversario con importantes novedades de producto.

Lejos de quedar obsoleta en los tiempos que corren, la empresa acaba de producir un modelo nuevo de bolitas (y se prepara para lanzar otro), quiere aumentar su maquinaria y su producción, desea fabricar nuevos productos de vidrio y apunta a exportar por todo el continente. “Si bien parece que los chicos no juegan más a la bolita, se sigue vendiendo mucho”, aseguró Rosana Chiarlo, una de las tres dueñas, en diálogo con Punto biz.

A las clásicas Vergel (transparente con detalles de color), Onix (negra), Pétalos (ojo de gato) y la de los aerosoles de pintura, la empresa sumó recientemente la bolita Meteorito: “La Meteorito no lleva el color por dentro, sino que se coloca después de que sale del horno. Es vidrio de color molido que va puesto, o es polvoreado, sobre la bolita. Es vidrio reciclado de rotura de cristalería y de botellas. Fabricamos vidrio amarillo, verde, azul, blanco y naranja, y lo molemos para hacer la Meteorito, que salió para el Día del Niño”, indicó Rosana. Y agregó: “Queremos sacar para fin de año un modelo con sticker, donde el calco queda como si fuese vidrio".

Tinka cuenta con un solo horno para fabricar bolitas, pero el mes pasado obtuvo el “Crédito Iinnovar” de la provincia, el cual será destinado a la confección de un nuevo horno con varias mejoras. La fábrica produce alrededor de 2 millones de bolitas por semana, para lo cual se utilizan entre 8 y 10 toneladas de vidrio. La idea de es aumentar entre un 30% y un 60% la producción actual. Otro proyecto, pensando más a futuro, es aprovechar estos nuevos hornos para fabricar otros productos de vidrio. 

El incremento de la producción le permitirá a Tinka no sólo vender en Argentina y abastecer el mercado interno, sino también exportar. “Si bien hemos tenido pedidos de Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, etc, nunca pudimos hacerlo porque no logramos tener la capacidad productiva suficiente. Con este nuevo horno y estas nuevas máquinas, podríamos lograrlo”, afirmó Rosana, que desde el 2021 dirige la empresa con sus hermanas Mariana y Silvina.

Tinka nació en 1953 cuando Victor Hugo Chiarlo -tío de Rosana- y Domingo Vrech, que trabajaban en cristalería, decidieron comenzar su propio proyecto. “Llegaron a Rosario, donde existía un mayorista llamado Bazares Manavella, que fabricaba bolitas de mármol. Les interesó lo que les ofrecieron mi tío y Vrech y les compraron las primeras producciones. El 15 de octubre festejaremos los 70 años en conmemoración al primer contrato que hicieron con bazares Manavella”, concluyó Rosana.