Grupo empresario invierte u$s3 M para levantar dos nuevas naves

El grupo empresario que conforman Transcaden, Caden y Rodamar captó gran parte del mercado local proveyendo de cadenas, correas, transmisiones, engranajes y rodamientos (entre otros productos importados que no se fabrican acá) desde la industria aceitera hasta la metalmecánica. Para maximizar la capacidad de almacenamiento y optimizar la logística de las empresas, se invirtió fuerte y levantaron dos nuevas naves por Av. Uriburu y colectora de Circunvalación: una de Rodamar y otra de Transcaden. 

Hoy trabajan por Ovidio Lagos 60 y 62 respectivamente, pero esperan cortar cintas del nuevo edificio de Rodamar este diciembre; la inauguración del de Transcaden se postergará hasta 2025. El desembolso -que también incluyó la compra de accesorios, montacargas y racks- se estima en unos u$s3 M, cifra que podría superarse dado que todavía la obra de Transcaden no está finalizada. Una vez concluido el proyecto trasladarán toda la operación al nuevo predio que permitirá sextuplicar el almacenaje.

“La nave de Rodamar tiene 1.650 posiciones de pallets y 22.000 posiciones de picking, y la de Transcaden tiene 1.000 posiciones de pallets y no está determinado aún el lay out de los racks”, precisó a Punto biz Martín Giecco, socio gerente de Rodamar. La construcción de Rodamar, la más joven de las firmas con 21 años de ruedo, tiene dos sectores bien diferenciados: una nave de 61 m de profundidad y 23 m de ancho en la parte trasera (con cubierta de canelones y cerramiento de paneles TT), y un edificio de tres niveles en la parte delantera, con más de 1.000 m2 para usos administrativos, ventas y oficinas. 

La suma de m2 tiene su fundamento: es que a la par de atender a las grandes firmas como Acindar, Loma Negra, Paladini o YPF, el grupo acapara también el negocio del retail. “Un negocio de Jujuy atendido por sus dueños nos compra diez rodamientos y cinco retenes. La distribución es casi el 45% de nuestra facturación”, apuntó el ejecutivo. Y también abastecen a los fabricantes de primer montaje. Por ejemplo, les venden rodamientos a muchas empresas de Armstrong y Las Parejas para fabricar sembradoras, pulverizadoras u otros equipos. 

Las dos naves de Ovidio Lagos son pequeñas en comparación, con 450 m2 cubiertos. Este salto estratégico se da en medio de un año de mucha incertidumbre, pero que permitió ir acomodando el negocio -rebaja del impuesto País de por medio- hasta equiparar números con 2023. 

Es que a pesar de los desafíos en el mercado, el año pasado el grupo alcanzó una facturación cercana a los u$s22 M, con expectativas de mantener una cifra similar para el 2025, aunque duplicando cantidades. La clave del éxito radica en la apuesta a un mercado de rodamientos que mueve unos u$s150 M en Argentina y en la competitividad en un entorno económico donde las reglas de juego parecen ahora estar un poco más claras. El ejecutivo también hizo hincapié en que la inversión no solo significó "apostar por el país", sino también sostener las casi 50 familias que viven de Rodamar y Transcaden.