Gobernadores se plantan: reclaman más fondos de los combustibles y el Tesoro

Los gobernadores volvieron a reunirse este lunes en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para reclamarle a la Casa Rosada una mejor distribución de fondos. Participaron 22 de los 24 mandatarios (faltaron Formosa y Corrientes) y, ante la falta de respuestas del Gobierno nacional, acordaron presentar un proyecto de ley en el Congreso para quedarse con una mayor parte del Impuesto a los Combustibles (ITC) y destrabar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

Desde Santa Fe viajó el gobernador Maximiliano Pullaro junto al ministro de Economía, Pablo Olivares. La movida apunta a que las provincias puedan manejar directamente lo que hoy se deriva a fondos fiduciarios (muchos ya eliminados por la Ley Bases) y que el 52% del ITC quede en manos provinciales. También reclaman que los ATN se repartan según la coparticipación.

El ITC fue creado en 2005 para financiar obras viales, subsidios al transporte y el sistema ferroviario. Pero con el paso del tiempo, buena parte de esos fondos quedó atrapada en fideicomisos que ahora los gobernadores quieren eliminar para tener más margen de maniobra financiera.

Los mandatarios firmaron un documento conjunto y evitaron declaraciones personales, en un intento por mostrar unidad. En paralelo, el Gobierno nacional intentó bajarle el tono al conflicto y dijo que seguirá el diálogo en mesas de trabajo.

El reclamo viene de larga data. A principios de junio, los gobernadores ya le habían planteado estos temas a Guillermo Francos. Esta vez, la respuesta que llevó su vice, Lisandro Catalán, no conformó. Por eso, ahora van por una ley que refuerce el federalismo fiscal y compense la caída de recursos.

Las provincias argumentan que están recibiendo menos plata por coparticipación (el CFI estima una caída del 4% este año), y culpan a la Nación por decisiones como la baja de impuestos internos o cambios en Ganancias. Aun así, muchas lograron equilibrar sus cuentas: 21 de 24 terminaron con superávit primario en 2024 tras un ajuste fuerte del gasto.